Olvídate de palmeras, motivos hawaianos y animales exóticos. Este otoño se llevan los animales del bosque.
A Burberry Prorsum le ha dado por el búho (y el zorro y el pato) y detrás van todas las firmas «low cost» con camisetas y calcetines con dibujos de lechuzas, mirlos y ciervos.
Y ya no es solo en la ropa sino también en la decoración. En Londres, el hotel RadissonBlu de Covent Garden, tiene maxi-esculturas de colores, desde cerditos hasta un ciervo, repartidas por el lobby.
Y el restaurante más cool del momento, Tramshed en el barrio de Shoredich, está presidido por una obra de arte de Damien Hirst… una vaca y un gallo en formol. La especialidad de la casa es el pollo al horno, que lo traen a la mesa, cocinado, pero con sus patas, estilo rústico, que es lo que se lleva.
Mucho más agradable, los escaparates de las boutiques de Londres con cabezas de pájaros o los de Yube en Madrid, que llevan algún guiño a animales que parecen sacados de las fábulas de La Fontaine.
FOTO: otro escaparate de Yube, Madrid.