Los genios del marketing te desean feliz San Valentín
Aunque todavía faltan tres semanas para el día de los enamorados, si trabajas en el sector de la moda, las agencias de comunicación ya te están mandando emails con información sobre sus productos especiales para la ocasión.
FOTOS: dos imágenes de la revista Vogue que no estarían fuera de lugar plasmadas sobre una tarjeta de San Valentín.
Muchas son las firmas que producen accesorios expresamente para regalar a tu pareja en el día de San Valentín. Hablamos de cajas de chocolates, perfumes, relojes con corazones, ediciones limitadas de lo que sea, siempre con la misma temática: corazones o angelitos.
Pero yo me pregunto. Igual que el árbol de Navidad y los renos de plástico que se iluminan solo duran la extensión del período navideño, los regalos de San Valentín con sus dibujos edulcorados, ¿no tienen fecha de caducidad? Soy consciente de que un corazón es un símbolo de amor y no caduca (a no ser que lo que expire sea tu relación), pero ¿quién quiere tener una máquina de café con angelitos y corazónes en su cocina durante toda la vida (por mucho que sea una edición limitada)?
Por otra parte, las firmas que no diseñan nada especial para «esta señalada fecha marketiniana», se dedican a mandarte accesorios variopintos, desde maletas hasta tostadoras o incluso ropa, todo siempre de color rojo, el color universal de la pasión. Gracias, pero no quiero un cinturón rojo para San Valentín, ni para nunca. Igual que no quiero una cartera en forma de reno o unas braguitas con Papá Noël. Pero eso sí, ahora que lo pienso bien, no me importaría nada que me regalasen un monedero de Louis Vuitton en forma de corazón. Si en el fondo soy una fashion victim romántica.