Atención al cliente nivel experto
Una de las cosas que más me ha impactado de los desfiles de Nueva York, tenía poco que ver con los desfiles, pero mucho que ver con las firmas que desfilaban. Mientras en EEUU no cuidan mucho o nada a la prensa española, sí cuidan al cliente español. Y con esto quiero decir que como consumidores potenciales valemos más que como periodistas.
EEUU siempre ha sido un país en el cual las dependientas de las boutiques se preocupan en que todo el que entre por su puerta esté bien atendido. Lo de Julia Roberts en «Pretty Woman» es un mito. En Nueva York como en Los Ángeles, puedes entrar vestida con tu uniforme de gimnasio en una tienda de lujo y te tratan igual de bien que si vas de punta en blanco. Los dependientes saben que los clientes con mucho dinero también visten de sport en algún momento del día, y que el chándal no está ligado a un estrato social o económico determinado.
Partiendo de la base de que la atención al cliente es impecable, esta «rentrée» se han superado a sí mismos. Todas las tiendas a las cuales he entrado tenían mini botellas de agua mineral en los probadores y te las iban ofreciendo mientras te traían más tallas o más prendas para probarte. En concreto en C.Wonder te recibían con limonada recien hecha y en Tory Burch iban tan lejos como ofrecer champán nada más entrabas por la puerta. Y eso que no estaban celebrando nada… Podían haber dicho «¡feliz jueves!», porque no había motivo alguno para abrir una botella, más que mimar a sus clientes, compren o no compren.
Y ya lo máximo, en la tienda J. Crew, la firma «made in USA» conocida a nivel nacional por su obsesión con el «client satisfacción» (o por satisfacer a su cliente por encima de todo). Además de tener un equipo de vendedoras sonrientes y educadas, son capaces de gestionarte una venta online en la tienda, desde su propia página web, usando un iPad, si no tienen lo que buscas en el almacén de la boutique. En menos de diez minutos se convierten en tu nueva mejor amiga, se aprenden tu nombre, el de tu amiga y el tu prima si hace falta, te hacen fotos para Instagram y para rematar, si se quedan con tus datos, algunas hasta te mandan una carta escrita a mano para darte las gracias por tu compra. Seguro que si se lo piden hasta te hacen un «follow» en Twitter para aumentar tus seguidores.