Julie Gayet: o cómo nunca hay que fiarse de una mujer con zuecos
Valérie Trierweiler lo tenía que haber visto venir. Todas las señales estaban ahí. A parte de la más evidente, que es esa de «Todo lo[...]
Valérie Trierweiler lo tenía que haber visto venir. Todas las señales estaban ahí. A parte de la más evidente, que es esa de «Todo lo[...]