La gala del MET como página de publicidad
Parece que no hay mejor publicidad que la de la exposición del Costume Institute del Museo Metropolitan de Nueva York, ni mejor madrina que Anna Wintour. Unas 24 horas después de que sirvieran los postres en la cena del MET ya se anunciaba que Harvey Weinstein, dueño de los estudios Miramax, iba a relanzar la firma Charles James. Sí, el mismo Charles James que homenajeaban durante la velada.
Tipo listo este Weinstein. Para empezar, ya medio mundo conoce la firma y su ADN gracias a todo lo que se ha escrito sobre ella, y él todavía sin invertir un dólar en marketing ni en publicidad. ¿O no? Porque quién nos puede negar que todo se gestó posiblemente a puerta cerrada, estilo masónico, entre Anna Wintour y él y que aprovecharon el evento en su beneficio.
Y es que no es la primera vez que una difunta firma es resucitada después de haber sido expuesta en el MET. Lo mismo pasó con Schiaparelli, que después de que la exposición «Schiaparelli and Prada: Impossible Conversations», fue relanzada por el grupo Della Valle. Los que amen las teorías de conspiración ya pueden especular a gusto.
Y ahora lo mejor para los amantes del nepotismo… ¿los directores creativos de la firma Charles James? La mujer de Weinstein, Georgina Chapman (diseñadora de la firma de ropa Marchesa) y su hermano Edward Chapman.