Café Neo Dadá

Enmarcado en la Plaza de la Soledad, corazón de la vida de la ciudad desde el siglo XVII, se encuentra este curioso Café con nombre de movimiento artístico ecléctico y precursor del arte pop. Y eso es básicamente lo que se puede encontrar en el Neo Dadá. Una auténtica panoplia de productos que tienen un mismo objetivo: satisfacer al cliente más exigente.

Neo dadá ofrece un lugar para las copas de la sobremesa o noche (es todo un templo de los gin tonics), un velador donde merendar en las cálidas tardes del suroeste o unos ámplios sofás donde refugiarse en las tardes de invierno. Pero Neo Dadá también ofrece unos desayunos sofisticados y originales en los que disfrutar de exquisitas mermeladas, imponentes tartas, deliciosos batidos o digestivos tés aromáticos. Para Pepe Gutiérrez, quien se hizo cargo de la dirección del negocio hace algo más de cinco años, es muy importante también la salud y la nutrición: tostadas integrales, para celiacos, leche otros productos sin lactosa. Pero si por algo destaca este local es en la calidad y selección de los productos: cafe, pan, tartas… todo está hecho en exclusiva para él, lo que le imprime un marcado carácter, como el propio dueño.

DESAYUNO ESTRELLA

Casi siempre pido en el Neo Dadá la media blanca con york. Está hecha con el pan especial de la casa, consistente y hasta un pelín denso, con un fiambre de muy alta calidad y, sobre todo, con la sabrosa mantequilla portuguesa «Primor». El punto de tostado suele ser el justo, crujiente pero jugosa, aunque si se solicita, se puede tostar algo menos. El tamaño es de grande a muy grande, sobre la media. Lo acompaño con café solo doble con hielo frappe. El precio de este desayuno es 2,15€.