17. Media de Cachuela, en Café Neo Dadá
Hay desayunos tradicionales, vanguardistas, equilibrados, veganos, desayunos que son casi comidas, desayunos exclusivos… pero Badajoz ofrece un desayuno único, anterior incluso a la cultura romana y que de ser originario de otras latitudes (como pretenden) sería un producto de renombre mundial. Para el pacense es uno de los desayunos más humildes, pero los foráneos que lo prueban se marchan enamorados de un producto que conjuga historia, folklore, tradición y sabiduría popular. Estamos hablando de la CACHUELA.
La cachuela es una pasta elaborada con hígado de cerdo cocido y especiado al que se le añade una capa de grasa (manteca de cerdo) con pimentón. Se que no suena muy agradable pero si obvias las especias (que en cada localidad, casi en cada casa, se utilizan distintas) la pasta resultante no es más que paté, un paté de hígado de cerdo, riquísimo y nutritivo.
En nuestro blog ya hemos visitado el Templo del Desayuno (y también de los Gin Tonics, pero eso es la siesta y por la noche) que supone el Café Neo Dadá, por eso no nos extenderemos demasiado con su buen servicio, exquisitos productos y cuidada elaboración. Solo es necesario señalar que la elección de la Media de Cachuela tiene un punto romántico y reivindicativo que llama la atención frente a otras propuestas más complejas que satisfacen por su audacia, aunque pueden apartarse, sin duda, del auténtico objetivo del desayuno: proporcionarnos la primera comida del día.
El pan de la tostada es producido en exclusiva para Neo Dadá y el café es una mezcla propia, perfeccionada a través de la experiencia y los gustos de la clientela. Creo además que es el desayuno más barato de todo el certamen: por menos de dos euros puedes disfrutar de un bocado de nuestra historia en Neo Dadá.