Comienza el partido: Mirsad Hibic. Un bosnio en los años turbios de Sevilla y Atlético
Yo jugué en Primera es un homenaje a todos esos jugadores, currantes, obreros del balompié, que han pasado por Primera División desde finales de los 90 hasta nuestros días. ¿Por qué este periodo de tiempo? Simple: es cuando yo he visto fútbol.
El primero es un balcánico histórico: Mirsad Hibic. Central. Seguro atrás, destacaba por su buena salida de balón y por su peligro por alto en la estrategia.
Hibic aterrizó en España para jugar en el Sevilla en 1996, cuando aún humeaban los rescoldos del incendio del verano anterior, en el que la Liga de Fútbol Profesional casi desciende al equipo a 2ªB. El zaguero bosnio no empezó con buen pie en la capital andaluza: rotura en el ligamento cruzado anterior y, cuando empieza a jugar en abril, no puede evitar el descenso de un Sevilla defenestrado.
El Sevilla acumuló dos temporadas en Segunda, e Hibic es un fijo en la zaga… mientras puede. La grave enfermedad de su madre le obliga a volver a Bosnia-Herzegovina en noviembre del 98 y no volverá a disputar un partido hasta enero del 99. La temporada que empezó mal acabó bien: el conjunto del Ramón Sánchez Pizjuán acabó volviendo a Primera… para volver a bajar el año siguiente. Y para que Hibic finalizara allí su etapa.
El balcánico cambió el Sevilla por un Atlético de Madrid en Segunda. Sus buenos años en el Pizjuán justificaron su fichaje por la entidad del Manzanares, que apostó por jugadores importantes para volver cuanto antes a Primera. Algo que, sin embargo, consiguió en un segundo intento. Hibic fue clave en ese Atlético venido a menos, y disputó en 3 temporadas 90 partidos.
Temporada 01-02 en Segunda División. Recreativo 0-1 Atlético, gol de Hibic. Así iba por alto (disculpad la calidad de la imagen):
El cuarto año del defensa en Madrid sería otro cantar: el técnico Gregorio Manzano no contó con el internacional bosnio e Hibic decidió retirarse, aunque señaló que esta no era la razón: “Es una decisión personal, llevo muchos años fuera jugando y fuera de mi país, y lo echo de menos”. Tenía solo 30 años.
Sus números en España: 186 partidos y 8 goles.
Muy interesante tu blog, no lo conocia y he llegado totalmente de casualidad en google. El caso de Hibic lo recuerdo como si fuese ayer. Llegó al Sevilla y se lesionó gravemente, luego vino lo de la enfermedad de su madre y la guerra en su pais. Y cuando por fin jugaba y rendía se marchó al Atlético sin que el Sevilla viera un solo euro, después de lo bien que se portaron con él.
Escribo en un blog sobre el Sevilla y algunas historias estoy seguro de que serán de tu agrado, viendo lo que te interesa y sobre lo que escribes.
http://www.sevillismoenvena.com
Un saludo amigo!
Hola amigo, gracias por tu interés. El caso de Hibic fue curioso. Es uno de esos futbolistas que pasó por España sin hacer ruido, pero dando siempre buen rendimiento.
Quedo pendiente de tu blog sevillista, al que ya le he echado un ojo.
¡Un saludo!