Ratkovic: bosnio, serbio… y vigués
La década de los 90 fue dorada para el Celta. Desde que en el 92 ascendiera de la mano de Txetxu Rojo, el equipo gallego encadenó varias temporadas en Primera División, fue finalista en la Copa del Rey de 1994 y, finalmente, se paseó por Europa, primero en la Copa de la UEFA y después, ya en los 2000, en la Liga de Campeones.
A aquel Celta llegó nuestro protagonista de esta semana: Milorad Ratkovic. Este extremo izquierda nacido en Bosnia-Herzegovina pero nacionalizado serbio jugó en el Celik Zenica de su ciudad natal, el Borac y el Estrella Roja antes de llegar a Vigo. En una época en la que muchos futbolistas balcánicos abandonaban esta parte del mundo, inmersa en una horrible guerra, Ratkovic coincidió con otro bosnio histórico en las filas del Celta: Vlado Gudelj.
La exquisita zurda del serbio cautivó desde la primera temporada a Balaídos. Ratkovic, con 28 años, disputó 27 partidos, 25 como titular, y marcó 4 goles en su primer año como celeste.
Su participación y rendimiento bajó en su segunda temporada, aún con Txetxu Rojo en el puesto de entrenador. 22 partidos y 1 gol para Ratkovic aunque, eso sí, la 93-94 será recordada en la ciudad pontevedresa por la final de Copa ante el Real Zaragoza que se fue al limbo en los penaltis.
La siguiente temporada fue aún más difícil tanto para el jugador balcánico como para el club. Ratkovic solo jugó 16 partidos, en los que anotó 2 goles, en un año que empezó con muchos cambios en Vigo. Carlos Aimar sustituyó a Rojo en el banquillo y varios jugadores importantes abandonaron la entidad céltica: Cañizares, Engonga, Andrijasevic…
Además, una falta administrativa estuvo a punto de dar con los huesos del Celta en Segunda B (junto al Sevilla). Sin embargo, la presión que ejercieron ambas aficiones hizo rectificar a la Real Federación Española de Fútbol.
A partir de ahí, llegarían las dos mejores temporadas de Ratkovic en el Celta. En la 95-96 el serbio estaría presente en 36 partidos y marcaría 5 goles. En la siguiente, 28 encuentros y 3 tantos en un equipo que empezaba a vislumbrar los grandes años con jugadores como Mostovoi, Mazinho, Revivo…
El último año de Ratkovic en Balaídos, la temporada 97-98, sería testimonial, con solo 5 partidos disputados. El interior zurdo acabaría su carrera en Segunda División, en el Sevilla, en la temporada 98-99, con 34 años.
Una vez retirado, el serbio volvió a Vigo a vivir e incluso ejerció de ojeador para el equipo gallego de sus amores.