David Pirri: un canterano culé con nombre madridista - Yo jugué en Primera

David Pirri: un canterano culé con nombre madridista

Nació en Sabadell, jugó en el Barcelona B, en aquella quinta del Mini de la que ya hablamos en la entrada de Luis Cembranos, e incluso debutó con el primer equipo en Copa Catalunya. Pero a David Almazán Abril el apodo ‘Pirri’ le viene del Real Madrid… de José Martínez, el ‘Pirri’ blanco. Lo llamaban así desde pequeñito y ni siquiera cuando entró en Can Barça, con 14 años, le quitaron el mote.

David Pirri, un interior izquierdo veloz, de mucho recorrido -llegó a jugar de lateral en algunas fases de su carrera- fue un auténtico trotamundos, un buscavidas. Al no hacer carrera en el Camp Nou se llevó sus maletas al Mérida de Primera (95-96), aunque la máxima categoría le duró un par de pestañeos: descenso, ascenso y, de nuevo, descenso a Segunda. Esas fueron sus primeras tres temporadas en Extremadura, de las cuatro que jugó allí. Aún así, David Pirri es uno de los nombres grabados en oro en la ciudad emeritense: allí disputó 48 partidos en Primera División. Curiosamente, lo de Pirri estaba de moda en aquel entonces, y en este club coincidió con su tocayo futbolístico Francisco Javier Mori, a quien también llamaban Pirri. La solución -muchos la recordaréis de los cromos- fue llamarlos David Pirri y Pirri Mori, respectivamente.

Después de 4 años en Mérida, David Pirri fichó por el Deportivo, aunque nunca vistió su camiseta. ¿Os acordáis de aquellas plantillas larguíiiiiisimas de Lendoiro? Pues Pirri era parte del excedente cada verano. Y así, fue cedido un año a Las Palmas, donde consiguió un ascenso a la élite, otra temporada al Numancia de Primera (00-01, 24 partidos) y al Sporting, en invierno de 2002, en Segunda.

 

Antes de continuar, un inciso: en 16 años como profesional, David Pirri hizo 13 goles concentrados en 5 temporadas. Además, nunca marcó en Primera. En el Sporting hizo 4, uno de ellos en un derbi asturiano al Real Oviedo:

 

Ni en Riazor, como se ve, ni en ninguno de esos tres clubes el jugador catalán se asentó, algo que sí ocurrió en su siguiente destino: Zaragoza.

El centrocampista llegó a una Romareda en horas bajas en la temporada 02-03: el equipo estaba en Segunda tras un año desastroso. Pero en el club maño consiguió sus mayores éxitos: un ascenso, una Copa del Rey y una Supercopa de España. Jugó bastante el año en que subieron a Primera, no tanto en la máxima categoría (25 partidos en dos años).

Tras su paso por Aragón, David Pirri encararía su recta final en Albacete, en Segunda División, y en Mérida y su Sabadell natal en Segunda B.

Después de colgar las botas, el catalán se ha sentado en dos banquillos diferentes a nivel profesional: el del Sabadell y el del Terrassa. Lo curioso es que ahora mismo entrena a un equipo sub-16 en China, nada menos.

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