Taševski, o el ejemplo de hacer poco ruido en Primera - Yo jugué en Primera

Taševski, o el ejemplo de hacer poco ruido en Primera

Ellos también lo merecen. No brillaron, jugaron pocos partidos en la élite, no destacaron especialmente… Pero sí, estuvieron en Primera. Esta entrada y la siguiente irán dedicadas a ellos, a los que hicieron poco ruido, a los que pasaron sin pena ni gloria. También forman parte de nuestro fútbol. Hoy me voy al Villarreal debutante en Primera. Qué lejos aquel Madrigal vetusto, aquel pueblo abrumado por estar con los grandes, aquel equipo que aún vestía con pantalón azul. Qué lejos nos queda Igor Taševski.

 

Aunque en la ciudad castellonense aún lo tienen muy presente (consultad el último párrafo). Taševski fue un defensa serbio que venía de jugar en su país con el Rad y el Partizán de Belgrado. Con este último equipo ganó dos ligas y una copa doméstica. Ese era el currículum de este central robusto (1,84 de altura y 80 kg), duro, seco al corte, expeditivo. Fue titular en ese Villarreal inocente que contó con Andrés Palop, David Albelda, los hermanos Gerardo y Moisés García León o Craioveanu en sus filas y que no mantuvo la categoría.

¿Os acordáis de las eliminatorias por la permanencia/ascenso? Las jugaban el 17º y el 18º de Primera contra el 3º y el 4º de Segunda. Aquel ‘proto-submarino’ amarillo perdió este ‘play-out’ contra el Sevilla: 0-2 en Villarreal y 1-0 en el Ramón Sánchez Pizjuán. Desde hace una década, más o menos, ambos equipos suelen estar en Europa. Cómo ha cambiado el cuento…

Volviendo con nuestro protagonista, Taševski, en la 98/99 disputó 29 partidos, 28 como titular. Se quedó en El Madrigal en Segunda División y consiguió volver a Primera por la vía rápida… Pero pocos partidos más iba a disputar en el mejor fútbol del mundo. De hecho, solo 3, los que jugó en la 00/01 con el equipo amarillo. Y hasta ahí su participación en nuestra Liga: 32 partidos.

Después, Taševski jugó en Segunda en el Elche, el Sporting, y volvió dos años más a la ciudad ilicitana, para acabar retirándose en su país, en el Voždovac de Belgrado.

 

A pesar de no dejar una gran huella futbolística en Villarreal, es innegable que este club saber hacer bien las cosas, y que durante estos años ha construido una estructura digna de un equipo de élite. Muchos de sus trabajadores, analistas, ojeadores y técnicos fueron jugadores de aquel equipo que debutó en Primera, o de los que consiguieron el primer ascenso. Y ahí también está Taševski, de segundo entrenador de uno de los mejores filiales de España, que este año vuelve a aspirar a subir a Segunda.

 

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