Sánchez visita en Ajuria Enea al lehendakari Pradales mientras menosprecia a los presidentes del PP

El Lehendakari, Imanol Pradales, y el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, han abordado temas como el cumplimiento del Estatuto de Gernika y el desarrollo del autogobierno de Euskadi desde su "clara voluntad de colaboración conjunta" en una reunión celebrada en el Palacio de Ajuria Enea.

Fuentes de ambos Gobiernos han informado, posteriormente, que el encuentro se ha desarrollado durante hora y media en un clima "cordial y de confianza" que muestra "las excelentes relaciones" existentes entre los dos Ejecutivos.

En el encuentro, Pradales y Sánchez han analizado también la situación política y económica general, el contexto europeo e internacional y "otros asuntos de interés común en beneficio de la ciudadanía vasca", como los fondos europeos, infraestructuras, regeneración democrática o el euskera.

Dos días después de visitar el Palacio de San Jordi, en Barcelona

El encuentro con Imanol Pradales que se estrena en las labores de lehendakari se ha producido dos días después de la reunión en Barcelona con el presidente en funciones de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès con quien discutió los flecos que aún tienen pendientes para llegar a un acuerdo que permita que Salvador Illa sea elegido el próximo presidente de la Generalitat.

Menosprecio a los presidentes populares elegidos en las urnas en 2023

Ambos encuentros son criticados por los presidentes autonómicos del PP con los que no ha mantenido ningún encuentro. Además, no deja de ser excepcional que el presidente del Gobierno se haya desplazado al País Vasco para reunirse con Pradales. Lo normal hubiera sido que el lehendakari hubiera acudido al Palacio de La Moncloa.

Ha sido una reunión histórica con tan solo dos precedentes, pero no después de la elección del lehendakari. En 1980, cuando Adolfo Suárez visitó a Carlos Garaicoechea durante la primera visital oficial de Suárez al País Vasco poco antes de dimitir y en 2011, Patxi López recibió a José Luis Rodríguez Zapatero después de que ETA anunciara el fin de las acciones armadas.

Estos dos encuentros tienen una cara B, el menosprecio a los barones del Partido Popular que sigue sin convocar la ronda para recibir a los nuevos presidentes tras las elecciones autonómicas de 2023.