Han Solo. Una historia de Star Wars-Acertada vuelta a los orígenes
Reconozco que me he reconciliado con la saga de la Guerra de las Galaxias, tras varios tostones como Rogue one y Star Wars: Los últimos Jedi. Todos sabemos que estas producciones suelen ser una máquina de hacer dinero, pero no deben engañar al público como pasó en cierta manera con las anteriormente citadas.
Han Solo. Una historia de Star Wars es una cinta que lo que promete, lo cumple. Una parte de la crítica ha sido dura con ella. Yo siento llevarle la contraria porque a mi juicio iguala a la saga primigenia, transmitiendo valores universales y proponiendo entretenidas aventuras, contadas con dinamismo y buenos diálogos.
La dirección ha corrido a cargo de Ron Howard capaz de lo mejor como demostró con Cinderella man, Llamaradas o Una mente maravillosa, y de lo peor con patéticas producciones como las basadas en las novelas de Dan Brown. Este realizador sustituye a otros dos directores por el descontento de Disney con su trabajo. Este hombre resucita el género de aventuras clásicas en una especie de vuelta a los orígenes.
En cuanto a las interpretaciones hay mucho que decir, pues el protagonista da la talla, aunque ha recibido muchas críticas a pesar de la bendición recibida por el gran Harrison Ford. A mí me ha encantado el trabajo Alden Enrenreich. El problema es que no hay química entre él y Emilia Clarke, recordada por ser khaleesi en la serie Juego de tronos, que no nos parece expresiva, trasmitiendo demasiada frialdad. Ella representa a una especie de femme fatale. El mejor trabajo de todos es del ambiguo personaje al que da vida Woody Harrelson, que demuestra ser un auténtico maestro a la hora de interpretar a un contrabandista en esta especie de cinta espacial con aroma a western. El papel de Paul Bettany es un tanto simple y su caracterización guarda un parecido razonable con Miguel Bosé.
El largometraje invita a reflexionar sobre lo que supone la amistad cuando se tiene el corazón herido por haber perdido a sus familiares en la infancia. No hay que perderse, por tanto, el primer encuentro entre Chewbacca y el célebre piloto del Halcón Milenario. Esta película ensalza el trabajo en equipo para lograr los objetivos. El dron-novia de Lando Calrissian representa a la importante labor de esas personas que luchan por la libertad tan necesaria para que el ser humano sea feliz y pueda vivir en paz. Finalmente, hay que prestar atención al guiño cinéfilo del realizador a su película Willow, ya que aparece su protagonista Warwick Davis.
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Víctor Alvarado