Además de razones congénitas, hay muchas causas adquiridas que pueden causar ceguera y sordera en nuestros pequeños animales. Sin hacer demasiado hincapié en éstas, ¿sabrías qué atenciones especiales requiere un animal sordo y ciego a la vez? La historia de Christian y ‘Faruk’ ha servido de inspiración para darte una serie de consejos, y para animarte, como siempre, a adoptar.

Esta semana, me ha conmovido conocer a Faruk, un cachorrito abandonado en la basura por ser sordo y ciego. Mis compañeros de «¡Buenos días, Javi y Mar!», de CADENA 100, se hicieron eco de su particular historia, y del gran corazón de su nuevo dueño: Christian Sellés (@chselles), que, a través de Twitter demuestra como, a pesar de su discapacidad, Faruk es un perro totalmente feliz, y con mucho espíritu de superación:

Le sobran sentidos para jugar pic.twitter.com/XaQrMIvFwd

— Christian Sellés (@chselles) 11 de septiembre de 2018

Hasta ahora sólo subía escalones; hoy ha aprendido a bajarlos. No verá ni oirá pero no tiene límites pic.twitter.com/l4xMl3DTB5

— Christian Sellés (@chselles) 8 de septiembre de 2018

Todo ser vivo posee canales de comunicación, es decir, medios para recibir y transmitir información del medio en que se encuentra. Para recibir dicha información, son fundamentales los cinco sentidos. En el caso de un perrito, como Faruk, ciego y sordo, el desafío comunicativo es su gran hándicap. Ante tal discapacidad, resulta imposible, por ejemplo, interpretar el lenguaje corporal de otros animales o responder a señales auditivas de su dueño, pero, sin embargo, su sentido del olfato se desarrolla a niveles insospechados.

¿Cómo podríamos facilitar la orientación, y el reconocimiento, en un perro sordo y ciego?

Precisamente, como el olfato se hiperdesarrolla, si te animas a adoptar a un animal sordo y ciego, trabajar sobre dicho sentido ayudará mucho a que tu nuevo amigo se sienta más seguro y protegido. Mediante la asociación de cada miembro de casa a un olor específico (por ejemplo, el perfume), el perrito acabará reconociendo a todos y cada uno de los integrantes de su nueva familia. Si hay otros animales en casa, no hace falta perfumarlos. Ellos ya tiene su olor característico. Es importante que antes de tocar al perrito, dejemos que éste olfatee nuestra mano. Es una manera certera de que nos identifique correctamente. Tras ser reconocidos, podemos acariciarle o incluso jugar con él, sin miedo a una reacción asustadiza o agresiva.

Para facilitar su orientación dentro de casa, teniendo en cuenta que, mediante ensayo-error, tienen que «mapear» todos los rincones del hogar, sería conveniente facilitarle dicha tarea:

• Utilizando tiras perfumadas, sensibles al olfato canino e imperceptibles para las personas, para acotar las habitaciones

• Creando «ambientes perfumados» diferentes en cada habitación

• Poniendo alfombras o moquetas de diferentes texturas, para diferenciar las estancias

• Si hay escaleras, poner puertas, para evitar accidentes

• Tener mucho cuidado con alambradas, y demás objetos punzantes o afilados, que puedan obstaculizar el tránsito del perro

Además de las anteriores opciones, es importantísimo asignar un espacio de la casa para él. De esta manera, ayudaremos bastante su búsqueda del comedero, bebedero, de su cama y sus juguetes.

La hora de la comida:

Puede ayudar llevarle, en primera instancia, directamente hacia el comedero y hacer que su barbilla toque el borde del mismo. Una pauta a repetir en los primeros días, pero que, él cazará al vuelo y la interiorizará enseguida. Es importante que los comederos y bebederos estén siempre en el mismo lugar, y que éste sea totalmente accesible y libre de obstáculos. Otra idea para llamarles a comer es calentar, levemente, su comida. El olor que ésta desprenderá, estimulará el apetito del cachorro, y hará que se acerque a comer.

¿Y para hacer sus necesidades?:

Hay que acostumbrarles a orinar y defecar en un lugar accesible, siempre ubicado en el mismo sitio, evitando grandes obstáculos y largos caminos para llegar hasta el mismo. Hay que evitar, por encima de todo, que hagan sus necesidades en el lugar dónde comen y duermen.

La vibración puede convertirse en vuestra aliada:

En los últimos tiempos, diferentes casas comerciales han lanzado al mercado collares vibrantes para ayudar a realizar diferentes acciones de adiestramiento (por ejemplo, sustituyendo por una vibración el «siéntate»). Para los paseos, resulta obligatorio llevarles siempre con arnés. Además, hay que prevenir a los demás de la situación de nuestro «peludo», para facilitar la interacción de ellos hacia él, y viceversa.

En definitiva, pese a tener que cumplir una serie de «requisitos especiales», ya ves que no hay mayor impedimento para adoptar a un perrito con discapacidad. Ya sabes, ¡ADOPTA!