El valle de Boí
Enclavado en la provincia de Lérida la visita a este valle es válida en cualquier época del año. Es más: en cada época encontramos algo nuevo, algo distinto. El Románico, el parque natural de Aigüestortes… Boí es un destino siempre único.
Pues precisamente por las iglesias del románico comenzamos hoy nuestro viaje en ‘La Postal’. El valle de Boí acoge ocho además de una ermita. Una ruta que podemos hacer en un día y que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. A la cabeza de todas ellas Sant Climent de Taüll. Las pinturas originales de la nave central se conservan en el Museo Nacional de Arte de Cataluña pero en nuestra visita no nos iremos con las manos vacías. Una representación en vídeo muestra cómo eran los frescos originalmente. Es más: en algún momento dudaremos de si son los verdaderos o no.
Sant Climent de Taüll es la más conocida pero como decíamos el conjunto románico del valle de Boí está formado por otras siete iglesias y una ermita. En ‘La Postal’ recomendamos Sant Joan de Boí y Santa Eulàlia d’Erill la Vall. Todas pequeñas, acogedoras y situadas en pueblos muy cercanos entre sí. ¡Ah! Para los más atrevidos y sin miedo a las alturas bien merece la pena subir las escaleras empinadas de estos templos para llegar hasta sus campanarios.
Visita al parque nacional de Aigüestortes y lago de San Mauricio
Es uno de los catorce parques nacionales del Estado y el único que existe en Cataluña. Es una representación de los principales ecosistemas que podemos descubrir en la alta montaña catalana. Cumbres de más de 3.000 metros de altura, cascadas, ríos, barrancos y más de 200 estanques de formas y colores.
El lago de origen glacial ha sido ampliado gracias a una pequeña presa que recoge las aguas de varios torrentes y riachuelos y crea el río Escrita, que desde San Mauricio recorre todo el valle de Espot hasta desembocar en el Noguera Pallaresa.
Para visitar el parque por este lado de la provincia hay que llegar hasta Espot (Pallars Sobirá). Dejar el coche en el parking y desde allí, lo más recomendable, es coger un 4 por 4 hasta el lago.
El lago de San Mauricio es el punto de numerosas excursiones a pie como La Cascada de la Ratonera y el mirador (unos 30 minutos ida). La cascada de la Ratonera es una de las más espectaculares del Pirineo por su altura. A partir de ahí después de la cascada y de un camino complicado por su fuerte pendiente llegas a la pista forestal marcada por las marcas GR-11. Se cruza un puente de madera y llegas al estanque de la Ratonera. Dejando el estanque si se sigue la pista durante cinco minutos se llega a una bifurcación donde se puede visitar el mirador de l’Estany, con vistas al lago San Mauricio.
La ruta del románico y la visita al parque nacional son los dos puntos más destacados de nuestro viaje al valle de Boí pero éste no termina aquí. Senderismo, escalada, piragüismo,… y en invierno una buena escapada a la estación de esquí de Boí-Taüll.
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