Formentera
Aguas cristalinas, playas de arena finísima… No. No estamos ni en las Bahamas ni en Grecia. De hecho este paraíso balear no tiene nada que envidiar a cualquier otro destino de sol y playa. Formentera –ejemplo de turismo ecológico y sostenible- está aquí al lado y vamos a conocerla. ¡Comenzamos!
Con una temperatura muy agradable durante todo el año suele ser destino imprescindible para quienes veranean en la cercana Ibiza. Pero Formentera, pese sus solo 83 kilómetros cuadrados de superficie siendo la isla más pequeña de las Baleares, bien merece una visita de más de un día.
No se puede ocultar que sus playas son su mayor atractivo. No en vano cuenta con 70 km de ellas, algunas en calas recónditas. A ello se une su gran patrimonio natural y paisaje. El 70% del territorio de la isla está protegido. Y eso se ve en las aguas que la rodean. El verde oscuro de ellas se debe a las llamadas Praderas de Posidonia. El nombre es raro ¿verdad? Pues es el de una planta, uno de los seres vivos más antiguos del mundo, de cien mil años de edad y, en el caso de Formentera, motor de su vida marina.
Las mejores playas. Es difícil elegir pero nosotros nos quedamos con cinco: la de las Illetes (que ha recibido varias veces el título de la mejor playa de España), la de Levante (menos masificada que la anterior), S’Alga (en S’Epalmador), Migorn (de cinco kilómetros en forma de media luna que abarca casi todo el sur de Formentera) y Caló des Mort (con las famosas casetas varadero que sirven para guardar las pequeñas embarcaciones de pesca).
… pero no todo es playa…
¿La prueba? Las 32 rutas verdes que en total suman 100 kilómetros y que se pueden realizar a pie, en bicicleta o a caballo. Te recomendamos que en una de ellas te acerques hasta el Faro de Cap de Barbaria, un lugar paradisíaco para disfrutar de la puesta de sol (y echar mano de la cámara de fotos). Y en todas casi sin pensarlo te encontrarás con salinas, molinos, explotaciones vinícolas o iglesias.
… y si lo tuyo es el submarinismo…
Formentera es tu destino. Antes hablábamos de las praderas de Posidonia. Pues bien: entre esta isla y la cercana Ibiza se encuentra la mayor superficie de esta planta de todo el Mediterráneo. ¡700 kilómetros cuadrados! ¿Y por qué esta planta es tan querida por los submarinistas? Pues porque el filtrado y depuración que hace del agua le da a ésta una claridad y visibilidad única. Y ello para un submarinista es vital: en esta isla podrás disfrutar con una variedad importante de especies marinas, de las formaciones rocosas y de la vegetación.
Y si las playas, el senderismo o el submarinismo te parecen poco te proponemos que te pases por el Formentera Zen. Durante el próximo Puente del Pilar se celebra en la isla este evento dedicado a la salud y al bienestar físico y emocional. Luz y agua combinadas con el yoga, el pilates o el mindfulness.
Su rica gastronomía
La cocina está marcada por el mar siendo el Peix Sec su plato estrella. No es otra cosa que pescado salado secado al sol, posteriormente asado y conservado en aceite de oliva. Se suele acompañar de una ensalada payesa.
Los higos, la miel, el queso fresco o las Orelletes (pastel dulce) también merecen ser saboreados. ¿Con qué regar todos estos manjares? Pues con un vino de isla. 83 kilómetros cuadrados dan también caldos excelentes. Un ejemplo son los que ofrecen las Bodegas Terramoll en La Mola y Es Cap de Barbariam.
¿Hace falta algo más para acercarse a Formentera?
Próxima parada de ‘La Postal’: Huesca.
Totalmente de acuerdo con todo lo expuesto; tal y como dicen los italianos: «Formentera es el ultimo paraiso que todavia queda en el Mediterraneo».
Se les felicita por la proteccion de la Naturaleza y la limitacion de la construccion descontrolada.
Andando o en bici se puede llegar a todos los rincones de la isla.
Solo tengo un pero: los precios de los restaurantes son desorbitados en relacion a su oferta; espero que no mueran de exito
¡Gracias por su opinión!