La grandeza de Rafa Nadal
Estamos asistiendo a algo inesperado. Pero los años pasan para todos y podía suceder en cualquier momento. Rafa Nadal lo ha ganado todo. Podría retirarse con la tranquilidad de haber marcado una época. Nadie podrá superar sus resultados en tierra batida. Los triunfos son ejemplo de su magnitud, pero también sus derrotas. Ahí es donde tenemos que valorar aún más al tenista mallorquín, donde reside su grandeza.
El rey de la tierra batida ha caído derrotado en las tres últimas semifinales celebradas sobre su superficie favorita en este 2019. En Montecarlo, Barcelona y Madrid donde ha cosechado enormes resultados y encontraba siempre un hueco en la final, ahora se ha quedado un paso por detrás. En el deporte como en la vida no se puede ganar siempre. Los mejores también caen. La historia lo ha demostrado una y otra vez y así seguirá siendo en el futuro.
En Montecarlo cayó contra el italiano Fabio Fognini. El austriaco Dominic Thiem le venció en las semis de Barcelona. En Madrid le ha tocado perder contra el griego Stefanos Tsitsipas. La juventud llega pisando fuerte. Tsitsipas solo tiene veinte años. Thiem cinco más. El futuro en la tierra batida tiene escrito estos nombres. Ninguno alcanzará a Nadal. El legado que está dejando el tenista español será eterno. Pasarán los años y sus récords seguirán ahí, para la posteridad. Su lucha, su garra y el no rendirse jamás siguen intactos.
«Ahora tengo que aceptar las derrotas con normalidad»
“En el tenis se trata de ganar o perder. He ganado mucho en esta superficie, y ahora no estoy pudiendo hacerlo. He aceptado las victorias siempre con normalidad y naturalidad, y ahora tengo que hacer eso también con las derrotas”. Nadal demuestra saber perder, como siempre ha sabido ganar. Aplaudiendo al rival y dedicándole buenas palabras. El ejemplo a seguir una vez más.
Todos sabemos que la retirada de Nadal está cada vez más cerca. El 3 de junio alcanzará los 33. Y también que, si las lesiones le hubiera dado una tregua, sus resultados serían mejores que los que ha conseguido en los últimos quince años. Se escribe pronto, tres lustros entre los mejores y convirtiéndose en el mejor tenista de todos los tiempos sobre tierra batida. Una marca inigualable.
«Puede ser más normal lo que está sucediendo ahora»
“Creo que tengo tenis y tiempo por delante. Lo único que tengo que hacer es estar sano y jugar bien”. Nadal nos ha malacostumbrado. Ha ganado tanto y con tanta superioridad que parece fácil lo que ha conseguido. Cuando llegue el momento del adiós, valoraremos todavía más la colección de títulos ganados. Once veces ha ganado en Montecarlo, otras once en Barcelona, ocho en Roma… “Puede ser más normal lo que está ocurriendo ahora que lo que ha ocurrido en los últimos años, pero dicho esto, creo que sigo teniendo tenis para disputar estos torneos”.
Se trata de la segunda vez en su larga carrera deportiva que llega a Roma sin haber logrado ningún título en tierra. El precedente es 2015, año en el que no sumó ningún Grand Slam y tampoco pudo ganar ningún Masters 1000. Esperemos que la historia no se repita y le veamos alzar su duodécimo Roland Garros el 9 de junio. Ojalá podamos seguir disfrutando de su tenis mucho tiempo, pero el final se acerca. Mientras tanto, sigamos disfrutando de un deportista irrepetible.