Una joya llamada Ona
«Lo principal en el deporte de élite es saber qué límites puedes superar con esfuerzo y dedicación. Es una lección que también puedes aplicar a tu vida diaria. Pero el deporte también te enseña otras lecciones valiosas como disciplina, responsabilidad y trabajo en equipo». Son palabras de Ona Carbonell Ballestero (Barcelona, 5 de junio de 1990) que se pueden encontrar en su biografía de la web de la FINA (Federación Internacional de Natación). La nadadora artística es una joya de valor incalculable. Una de las leyendas vivas del deporte español. Su palmarés lo dice todo. Es envidiable. Impresiona.
El récord de medallas conseguido por Ona Carbonell en el Campeonato del Mundo de Gwangju será superado. Y lo más seguro es que será la nadadora estadounidense Katie Ledecky quien se lo quite. Carbonell es la mujer que más medallas (23) ha logrado en Mundiales de natación. Se escribe pronto, pero es algo muy grande. Impensable cuando la barcelonesa comenzó en la natación sincronizada convertida ahora en artística. Se trata de una de las más grandes deportistas españolas de todos los tiempos.
Récord de medallas
Superar a enormes nadadoras como Gemma Mengual o Andrea Fuentes ya era un triunfo. Ahora solo tiene por delante a Michael Phelps que logró 33 medallas y a Ryan Lochte que lleva 27 hasta el momento. Ledecky suma 15 y es de esperar que en Gwangju llegue a la veintena. Ganar veintitrés medallas mundiales solo está al alcance de reinas del deporte como ella. Plata olímpica en dúo con Andrea Fuentes. Bronce con el equipo español. Ambas medallas conquistadas en los Juegos de Londres. Si añadimos los metales europeos nos da para construir un museo.
Ona Carbonell ha tenido el placer y también la mala suerte de coincidir en el tiempo con unas nadadoras rusas que juegan en otra Liga. Son insuperables y lo llevan demostrando desde hace un montón de años. Los mismos que Carbonell lleva regalándonos la belleza, la elegancia, la rapidez y la claridad de sus ejercicios. Han pasado doce años desde que comenzara a ganar medallas allá por el año 2007 y no ha parado de subir al podio.
Una gran campeONA
Ha competido al lado de excelentes mujeres. Ahora es ella la referencia de la natación artística española. Todo hace indicar que el de Gwangju ha sido su último Mundial. Después de los Juegos de 2020 decidirá si pone punto y final a una inmensa carrera deportiva. En Tokio competirá en el dúo y con el equipo sabiendo que, como en Río 2016, tampoco habrá medallas. Más tarde asoma el Campeonato del Mundo de Fukuoka en 2021 pero parece ya muy lejano. Veremos que decide nuestra gran campeONA.
No la busquen en ninguna portada, no la van a encontrar. Así de claro y de triste. Solo el diario digital Sphera Sports ha sido capaz de dedicársela tras lograr el récord. ¿Si el ganador de 23 medallas hubiera sido un hombre habrían hecho lo mismo los diarios deportivos de este país?. ¿Es más importante una reunión de Florentino Pérez y Zidane en Montreal? ¿Que haya que traspasar a 32 futbolistas?. Una absoluta vergüenza. Sigamos alimentando al fútbol vende humo y no le demos importancia a lo que de verdad la tiene.
Cuando Ona no esté
¿Y después de Ona?. Un equipo joven con ganas de emular los excelentes resultados del pasado. Habrá que buscar una nueva solista para los Mundiales y Europeos. Una nueva pareja que deslumbre en el dúo. Parece que todo va por buen camino. Es posible que para los Juegos de París 2024, España estará de nuevo luchando por las medallas. Pero ya no estará Ona. Una deportista irrepetible que supo alargar el legado de dos compañeras y amigas como Gemma Mengual y Andrea Fuentes. Tres joyas del deporte femenino español.