El cine dedica ‘48 horas’ a Miguel Ángel Blanco, el concejal del PP asesinado por ETA. 12 de Julio. El día de la infamia
¡Mis queridos palomiteros! El cine dedica ‘48 horas’ a Miguel Ángel Blanco. Hoy, hace 21 años, a las 16 horas, los cobardes pistoleros de ETA asesinaron al concejal del PP vasco. Vuelve a ser 12 de Julio. El día de la infamia. La acción de los secuestradores fue en respuesta a la liberación del funcionario de prisiones, José Antonio Ortega Lara. Fue esa misma semana, el 1 de julio de 1997, y a cargo de la Guardia Civil.
El cine, por sorprendente que parezca, sólo ha dedicado al martirio de Miguel Ángel Blanco una miniserie documental -producida por Mundo Ficción-, 48 horas, estrenada en televisión por Antena 3 el 2 de julio de 2008. La película muestra esas angustiosas 48 horas en el seno de la familia, los cuerpos policiales y la sociedad vasca.
El actor bilbaíno de entonces 37 años, Andoni Gracia, encarna al concejal Miguel Ángel Blanco; Mabel Rivera interpreta a su madre, Consuelo; Silvia Abascal da vida a Mari Mar, la hermana de Miguel Ángel; José Ángel Egido es Miguel, el padre del edil, y Roberto Álvarez interpreta a Alonso Aguirre, el jefe del operativo policial que trató de averiguar el paradero del concejal asesinado.
El filme contó con la colaboración de la familia Blanco, que, encabezada por María del Mar Blanco, facilitó detalles inéditos sobre la personalidad del concejal asesinado, lo que permitió a los espectadores conocer la faceta familiar y humana, y menos conocida, de Miguel Ángel Blanco.
El cine dedica ‘48 horas’ a Miguel Ángel Blanco. ¿No os parece insuficiente?
El biopic desarrolla un buen guión en el que se invirtieron horas de investigación para que se ajustase lo más posible a la trágica realidad de los hechos ocurridos. Así las cosas, los guionistas revisaron y recopilaron la información publicada en los diferentes medios de comunicación para dibujar el escenario político y social que se vivió en el País Vasco y en el resto de España en aquellos días.
Independientemente de que cada año, muy justamente se recuerde quiénes son los asesinos etarras, y de que se prodiguen documentales sobre el fondo y la forma de ver el mundo de entonces, la sociedad está en deuda con Miguel Ángel Blanco. Y tiene la necesidad, la obligación, de que el cine le dedique tiempo y espacio a un hombre que ha supuesto un antes y un después en la Historia de España.
Estoy convencido de que Iñaki Arteta, un director vasco de pro, sería el mejor narrador de una de esas nuevas historias fílmicas. Ahí tenemos, por ejemplo, dos lúcidos documentales suyos del entorno de ETA. Trece entre mil (2005) y El infierno vasco (2008).
En materia literaria, Santiago de Pablo escribió un enjundioso volumen sobre el tema, Creadores de sombras, del que ya dimos cuenta desde este blog. Y desde el teatro, la compañía Proyecto 43-2, también reflexionó sobre la lacra terrorista con su trabajo Viaje al fin de la noche, información que también atajamos desde estas líneas.
Por favor, que España siga sin dormir la siesta cuando tiene que homenajear a sus héroes.