‘Amazing Grace’: Sydney Pollack y Alan Elliott resucitan a Aretha Franklin
¡Mis queridos palomiteros! ‘Amazing Grace’: Sydney Pollack y Alan Elliott resucitan a Aretha Franklin. El próximo 4 de octubre llega a las salas de cine españolas, 47 años después de su rodaje, Amazing Grace, documental musical sobre la recientemente desaparecida cantante afroamericana Aretha Franklin, que filmó el oscarizado realizador californiano, Sydney Pollack, y que Caramel Films se ha encargado de distribuir y el cineasta estadounidense de 55 años, Alan Elliott, de coescribir y dirigir.
El filme se ambienta en 1972, cuando Aretha Franklin se preparaba para dar un concierto en la Iglesia Baptista New Temple Missionary, en Los Ángeles.
Ese concierto, que se convertiría en leyenda, se muestra ahora de forma íntegra en esta película y en él la Reina del Soul interpreta las canciones del álbum de góspel más vendido de la Historia. Un álbum que, entre otras, contenía una canción muy especial: Amazing Grace.
‘Amazing Grace’: Sydney Pollack y Alan Elliott resucitan a Aretha Franklin
Tenía 38 años el difunto Sydney Pollack (Memorias de África, 1985) cuando recibió el encargo de filmar en ese lejano 1972 un concierto en el que Aretha Franklin, entonces en su pico de popularidad, volvía a cantar góspel, la música con la que creció y se formó. Y Pollack encargó la tarea a un grupo igualmente joven de técnicos.
Pero nadie se acordó de usar la famosa claqueta, que es fundamental para sincronizar imagen y sonido, por lo que fue imposible montar ambas cosas de las decenas de horas rodadas en los dos conciertos con cámaras de 16mm. Así las cosas la película se abandonó por completo.
En este sentido no deben sernos ajenas algunas otras historias que gozaron de este mismo halo de misterio, como el filme inconcluso de Marilyn Monroe por la muerte de la actriz, Something’s Got to Give (George Cukor, 1962) o la película Al otro lado del viento, dirigida por Orson Welles, que no pudo terminarse, también por la muerte del cineasta en 1985. Menos mal que Netflix la va a estrenar tanto en la plataforma como en cines.
El productor musical Alan Elliott intenta hacerse con las riendas del proyecto para darle forma, pero es la protagonista del documental, Aretha Franklin, quien no quiere que la película se ruede
De vuelta a 2007, el productor musical Alan Elliott intenta hacerse con las riendas del proyecto para darle forma, pero es la protagonista del documental, Aretha Franklin, quien no quiere que la película se ruede (Pollack no había muerto). Incluso lo llevó a juicio. No se sabe qué la llevó a tomar esa decisión.
Tras su muerte en agosto del año pasado, Elliott se puso en contacto con la familia, acordaron algunos arreglos y por fin veía la luz la historia, cuyo tema musical al que da título al filme es, hasta hoy, el más vendido de la música góspel.
Ya en el presente, podemos comprobar que Sydney Pollack consiguió capturar la belleza que contiene este tipo de música religiosa, profunda y sentida en muchas ocasiones, gracias también al Coro Comunitario del Sur de California y a unos músicos de gran nivel.
Por eso, mucho mérito, más si cabe, es asunto de Elliott, que es quien ha montado toda la aventura y quien ha ordenado el material gracias a la técnica digital de los tiempos que corren. Al propio Pollack se le ve en alguna ocasión y a Aretha Franklin generando música, bien al piano o bien cantando tras un atril. La película, filmada sólo en interiores, resulta compacta y concreta y combina armoniosamente imágenes del público -algunos casi en éxtasis- con las de los músicos.
Sydney Pollack consiguió capturar la belleza que contiene este tipo de música religiosa, profunda y sentida en muchas ocasiones, gracias también al Coro Comunitario del Sur de California y a unos músicos de gran nivel
Amazing Grace nació convertida en un clásico del cine musical, como otros tantos biopics sobre el género, por ejemplo, las oscarizadas Ray (Taylor Hackford, 2004) o En la cuerda floja (James Mangold, 2005). Si se hubiera estrenado en su época tal vez el devenir de la historia del cine góspel hubiese sido distinta. Hoy, ahora, en este momento, Amazing Grace es rotunda, impecable, ejemplar, indispensable.