‘Ofelia’: Pedro Víllora construye al vibrante personaje shakesperiano desde Romeo y Otelo
¡Mis queridos palomiteros! Ofelia: Pedro Víllora construye al vibrante personaje desde Romeo y Otelo. El año pasado, el jurado del Premio Internacional de Teatro “Esquilo”, convocado por el Grupo Sial Pigmalión, otorgó tal galardón al citado Pedro Víllora por este texto teatral de Ofelia y por el conjunto de su obra dramática -es uno de los autores referenciales de la escena contemporánea-, prolífico escritor de alto prestigio (autor de una veintena de obras teatrales, ejerce la crítica teatral y el periodismo como cualquier don permita, amén de estar en posesión de tres grados universitarios), entre otros hallazgos.
Lo más significativo de Ofelia, que como se sabe es un personaje ficticio del drama Hamlet de William Shakespeare, es quiénes nos hablan sobre ella. Ellos son Otelo y Romeo, amante y profesor respectivamente, que ofrecen una mirada distinta de lo que ya conoce el imaginario colectivo; una mirada que está atravesada por una gran suma de penalidades que la acompañan sin remedio.
Ofelia: Pedro Víllora construye al vibrante personaje desde Romeo y Otelo
Por su lado, la Ofelia de Víllora está trabada de mucha acción y de todos los afluentes posibles que la rodean: pasión, crimen, desprecios varios…, donde hay también una reflexión total sobre las artes escénicas y, más en concreto, con el teatro en toda su pureza.
Es el teatro de lo cotidiano, el teatro que todo el mundo conoce, el teatro próximo al espectador, el teatro reconocible a todos los públicos. Pero con el valor añadido de Víllora que, como en todos sus trabajos, todo lo hace nuevo. ¿Y qué es eso de que todo lo hace nuevo? Pues, por ejemplo, las aportaciones a la literatura como medio para vehicular nuestra historia reciente o los valores espirituales que nos hacen recordar la fugacidad del tiempo, así como la certeza de que nos hallamos en un mundo finito.
Más en concreto, podríamos decir que Ofelia aborda la crisis de la masculinidad y la puesta en cuestión de la relación de los hombres con las mujeres a través de dos figuras teatrales cuyas pasiones acabaron de forma cruenta con ellos mismos y con sus parejas. La violencia y los abusos sobrevuelan una trama donde las discusiones culturales encubren las dificultades de los personajes para calibrar las consecuencias de sus actos y para reconocer las mentiras y deseos que les impiden distinguir la realidad de la fantasía.
La admiración del autor por Shakespeare ya está presente en Lear/Cordelia o las cosas persas, una de sus primeras obras –de tono isabelino con muy buen acabado– donde los personajes se enfrentan a una lucha continua de poder que lleva a cada uno a despojar y asumir la personalidad del otro.
Ofelia, por su parte, cuenta además con un esclarecedor prólogo del catedrático de literatura española, Francisco Gutiérrez Carbajo, que pone en valor el reconocimiento que se le da a Víllora por parte de otros autores influyentes en los territorios más representativos de la Cultura, como es el caso de los también catedráticos Javier Huerta Calvo o César Oliva.
Nos hallamos, pues, ante un trabajo indispensable y necesario para estudiantes y amantes de las artes escénicas, al margen de los merecidos méritos que ha cosechado, y cosecha, Pedro Víllora.