RESAD homenajea a José Luis Alonso de Santos, maestro de la sabiduría
¡Mis queridos palomiteros! RESAD homenajea a José Luis Alonso de Santos, maestro de la sabiduría.
Ayer, 7 de los corrientes, y organizado por del departamento de Escritura y Ciencias Teatrales, se celebró por todo lo alto un muy merecido y necesario homenaje a don José Luis Alonso de Santos (Valladolid, 1942), que tanto ha aportado, y aporta, a la escena contemporánea con la habitual versatilidad y estilo propio que le caracteriza, y que tanta luz arroja a los territorios de la cultura y el arte, por mencionar solo alguno de los muchísimos rasgos que el autor posee.
RESAD homenajea a José Luis Alonso de Santos, maestro de la sabiduría
Un natural talento, en sí, que atraviesa su propia historia vital. He sido, y soy un privilegiado, por haber sido testigo directo de tan emocionante homenaje, cuya convocatoria arrasó la Sala García Lorca de tan noble institución donde no cabía un alfiler y donde don José Luis estuvo arropado, tanto por sus seres queridos -familia (Margarita Piñeiro y Daniel Alonso de Santos)-, como por la familia postiza, digamos, la del teatro, la que tanto ama y también desea, integrada principalmente por alumnos, profesores y amigos.
Un encuentro emocionante cuya parte central estuvo estructurada en catorce cuadros que correspondieron a catorce fragmentos de sus textos más icónicos, como La estanquera de Vallecas, Bajarse al moro o Pares y nines, que fueron dramatizados por los mejores intérpretes del momento.
Así las cosas, y entre muchos otros, Javier Cámara, Arturo Querejeta -en estos momentos protagoniza con gran éxito El alcalde de Zalamea, que a diario llena la sala verde de Los Teatros del Canal, y de cuya pieza ya hemos dado cuenta desde este espacio-, Pedro Víllora o Carlos Manrique, otro gran y joven actor que realizó un exigente trabajo en Mil amaneceres, la última obra hasta el momento de don José Luis Alonso de Santos –de la que también hemos informado desde este areópago-, participaron activamente en el homenaje.
Por último, intervino don José Luis, el ilustre homenajeado, quien destacó -entre un mar de perlas ilustrativas sobre el teatro- que lo más importante era haber podido aprender de aquellos que sabían más que él, de aquellos que habían sido mejores que él en el aspecto docente, y de lo importante que era rodearse de personas así. Y que, en consecuencia, instaba al respetable a comportarse y sentir de tal manera.
Además, acudieron al acto otras personalidades como don Manuel Galiana, don Pedro Miguel Martínez o el director de RESAD, Pablo Iglesias, entre otros, que no quisieron estar al margen de un acto de estas características en un día tan especial. ¡Que siga la función!