Con ©opyright
Últimamente me preocupa un poco el ego de los blogueros. Y es que antes de adentrarme de pleno en el ‘mundo blog’, gracias a ‘Léxico Fashionista’, no sabía que había tanta competencia (e incompetencia) entre los ‘bloggers’. Es un poco como volver al instituto, al más puro estilo ‘Sensación de Vivir’, pero sin los Ferraris en el parking del colegio.
En lo que a blogs de moda se refiere, está el grupo de los blogs ‘cool’ y el grupo de los ‘freakies’, el de los flipados, el de los que innovan con contenidos que sorprenden, el de los amargados y el de los marginados. Hay blogueros que hacen pandilla, hay otros que van por libre, y hasta hay algunos traicioneros.
Eso sí, uno de los deportes preferidos de muchos es el de denunciar. Son como los Émile Zola de internet (por aquello de “J’acuse”). Denuncian a diseñadores -nacionales e internacionales¬- por hacer prendas -según ellos- antiestéticas, denuncian al alcalde, a la directora de IFEMA, a los periodistas, al del quiosco de la esquina, y como por denunciar que no quede, hasta se denuncian entre ellos… y es que uno de los temas más sensibles es el del ‘copyright’ en internet.
Muchos sienten que las revistas les copian, que los demás blogueros les copian, vamos, que si se ponen a ello, desde Amancio Ortega hasta Steve Jobs (el ‘alma mater’ de Apple) les copian.
Por eso cuando ví ésta camiseta de edición limitada de Toxic Toy para la boutique italiana de culto italiana, Luisa Via Roma, pensé en hacer una colecta entre todos los lectores de ABC y regalárselas a los blogueros españoles. Resume en pocas palabras en lo que se han convertido: en unos niños pequeños compitiendo por quien tiene “el blog más grande”.