No me pises que llevo ‘flip flops’
El término americano ‘flip flop’, ya forma parte del léxico fashonista español. Se refiere al ruido que hacen las chanclas de goma al andar: ‘flip’ y ‘flop’. Si es que los americanos, a veces, pueden ser bastante ingeniosos. Pero no quiero hablaros de terminología, de lo que quiero hablar es de protocolo sartorial. Últimamente he visto muchos fallos estremecedores de estilismos. Si no queréis que Josemi os lea la cartilla, os propongo las 6 situaciones en las cuales las chanclas son aceptables.
1. Si estás en tu piscina, o si te desplazas por tu urbanización. hasta la piscina comunitaria.
2. Si estás en la playa, una isla o en una ciudad costera (Barcelona, Mykonos, Bali). Pero nunca en una ciudad sin mar como Madrid o Berlín. Por muy ‘cool’ que te parezca, es una ordinariez usar chanclas sobre el asfalto y por más que digan lo contrario en algunas revistas de moda, no forman parte del uniforme ‘urban chic’.
3. Si te acabas de hacer la pedicura y tienes que ir desde el salón de belleza a tu casa. Aún así, hoy en día existe la pedicura Shellac que se seca en el instante y gracias a la cual puedes ponerte tus zapatos al segundo y sin que se arruine.
4. Si eres modelo/futbolista/nadador (hablando en plata: si estás ‘buenorro’) y te da el punto de ir con los pies (perfectamente cuidados) al aire, y porque estás en una ciudad con playa, como Los Ángeles.
5. Si estás en una boda y te las regala la novia. para que puedas bailar en el patio interior de la finca/hotel, donde se celebra la fiesta, con césped/adoquines/suelo que arruinaría la suela roja de tus Louboutins.
6. Si eres actor y estás descansando los pies en un rodaje. En invierno, suelen usar botas UGG y en verano, Havaianas.