Cinco errores a no cometer en las rebajas
La palabra «rebajas» desencadena un frenesí en la mente humana digno de observación científica. Los carteles de 50% producen salivación inconsciente entre las fashionistas, y las pegatinas rojas del 70%, sudores incontrolables… sobre todo si van pegadas sobre unos stilettos de Aquazzura número 37.5 (en mi caso) Pero para que no llegues de vuelta a casa con prendas que no te sirven y accesorios que nunca usarás, aquí los cinco consejos de cómo comprar en las rebajas.
1. Comprar algo que no va de acuerdo con tu estilo de vida
Tiene su lógica: si eres anti-pieles, no vayas a la sección de peletería. Aún así, muchos acabamos comprando botas de «après esquí» aunque no vayamos nunca a la montaña, un casco de moto de Louis Vuitton, sin tener moto, o una esterilla de yoga de Stella McCartney para Adidas, cuando no hemos pisado un gimnasio en la vida o una funda para iPhone, teniendo un LG.
2. Comprar algo que no es tu talla
Todas lo hemos hecho. Quién no ha comprado un vestido o un vaquero una talla menos con la excusa de «voy a adelgazar después de las fiestas» o «asi me apunto al gym». Y quién no se ha llevado una talla más pensando que lo iba a llevar a arreglar, pero sigue en el armario sin pasar por «La Retoucherie» desde el 2003.
3. Comprar en base al descuento
Que algo tenga un 50% no quiere decir que el precio final sea un chollo. Aunque no hayas estudiado cálculo avanzado, no te hace falta una calculadora para entender que si un bolso de Prada cuesta 4.000€, por mucho que lo pongan a mitad de precio, seguirá costando más que algunos alquileres mensuales. Ahora, una vez dentro de la tienda entre los carteles abrumadores de las rebajas, no lo entenderíamos ni con una calculadora en mano.
4. Comprar algo porque piensas que va a volver a estar de moda
Se dice que en moda todo vuelve y que las tendencias se repiten. Pero aún teniendo buen ojo, lo que se llevará dentro de un año, no es lo mismo que lo del año anterior. Las modas vuelven, y las tendencia se repiten, pero la ropa nunca es la misma. Varían los cortes, los volúmenes y los colores. Por ejemplo, cuando se volvieron a llevar las hombreras estilo años 80, no eran las mismas hombreras que la de los años 80, eran más bien «inspiradas en los años 80».
5. Comprar algo de la nueva colección
Hay gente que acaba tan aturdida con las masas y las colas y los percheros desorganizados que acaban migrando hacia la zona de la tienda donde está expuesta la nueva colección. Realmente, lo de comprar ropa sin rebajar no es un grave error. Lo grave es el momento de hacerlo. Para pagar hay la misma cola que para la ropa con descuento y te suelen seguir dando las bolsas de las rebajas. Al final tu compra nueva acaba perdiendo el glamour que debería tener.