2. Desayuno Caloja en La Caloja

En Alburquerque conocían a Epifanía como “La Caloja” cuando su hija Isabel y su marido abrieron un café bar en la urbanización de Jardines del Guadiana, no dudaron en ponerle su nombre. Bar de barrio, cafetería cercana y habitual, de las de compartir la lectura del periódico por las mañanas, comprar cupones por la mediodía o ver el fútbol por la noche.

Isabel comenta orgullosa el desayuno que presenta a concurso: “es pan de aquí, un pan buenísimo, con aceite extremeño, el queso de rulo de cabra de Alburquerque, el tomate de Talavera y el Pimentón de la Vera”. El café torrefacto y cargado, los parroquianos entrando y saliendo y la historia de la abuela de la familia colgada en las paredes.

El marido de Isabel nos pide un favor antes de salir: “Tienes que ir a la Taberna Catalina, ahí en la “Urba”. Es de mi hijo Javi. Dile que la nuestra te ha gustado más”. Dicho y hecho, aunque Javi no estaba.