El error que cometes al tirar la basura en el contenedor amarillo: Te cuesta dinero

Si se te rompe un barreño o vas a tirar un muñeco de plástico roto, pueden surgir dudas a la hora de bajar al contenedor. Qué se hace con un cepillo de dientes, puede ser otra pregunta común y es que todavía quedan cosas por aprender en una cuestión que se ha convertido en prioritaria.

Muchas familias tienen ya asimilada la importancia de reciclar desde hace años. Es casi un modo de vida más y tienen incluso sus diferentes papeleras o recipientes en casa para ir separando los residuos orgánicos del plástico o el papel. Los más concienciados con el medio ambiente hacen uso habitual de los puntos limpios, conscientes de lo crucial de no mezclar elementos como las pilas o las bombillas.

Sin embargo, en el capítulo del reciclaje la intención no es lo único que cuenta y se siguen cometiendo errores por desconocimiento que perjudican la labor y que además incrementan el coste de la tasa de basura, que depende también del trabajo de cada hogar a la hora de depositar las bolsas en sus diferentes contenedores.

El contenedor amarillo y el plástico

Si preguntas a cualquier persona por el contenedor amarillo, es posible que te diga rápidamente que es el del plástico. Sin embargo, un cubo de playa o un barreño para enjuagar la ropa no deberían ir al amarillo. Eso es lo que reclama 'Thader Consumo', que sabe que este es, precisamente, el mayor problema a la hora de reciclar.

Juana Pérez ofrece una clave: "El amarillo es para los envases, pero no para el plástico. Todo lo que sea un envase como las bandejas de aluminio de la comida para llevar o cualquier botella que no sea de cristal. Todo lo que sea un recipiente como el yogur, incluida su tapa". Los sprays también tienen ese destino, como el papel envolvente de esos recipientes o las cajas de madera de las fresas o las mandarinas.

Sin embargo, hay muchos productos de plástico que deben ir a un punto limpio o en el peor de los casos no ir al del plástico. Es el caso de los juguetes de plástico, un cepillo de dientes o una percha de plástico. Todo ese debe ir al verde, si no se quiere ir lejos. Las banquetas de plástico para llegar a los estantes altos deben correr la misma suerte. "Eso es un error que tira por tierra todo el trabajo. Toda la intención se queda en el camino".

Subida del recibo

Reciclando bien, no solo se ayuda al Medio Ambiente. También es fundamental para la economía doméstica. "Una cuarta parte de la población tiene dudas y eso hace que vayamos pagando más en concepto de tasa de basura, porque en cada municipio es obligatorio por ley adaptar la tasa a la forma en la que se recicla.

De ahí, que hagamos tanto hincapié en las campañas de formación, porque ahorraremos dinero." Indica Juana Pérez, que además es una normativa europea de obligado cumplimiento y no que depende de los Ayuntamientos.

Enseguida estará también disponible el contenedor marrón para seguir mejorando y facilitando la gestión de residuos orgánicos.