Álvaro Granados, el sacerdote con ELA que evangeliza a través de Youtube: "Esto tiene un propósito"

Álvaro Granados es un sacerdote madrileño, cada día celebra misa, hace alguna confesión e, incluso, graba vídeos en Youtube en los que reflexiona sobre el Evangelio día. Álvaro es, además, una de las casi 5 mil personas que tiene Esclerosis lateral amiotrófica (ELA) en España. Así que las misas las celebra con un micrófono y sin poder moverse mucho, las confesiones son lentas y en los vídeos puedes verle acompañado de su respirador.

El Padre Álvaro necesita un respirador 24 horas al día

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Era profesor en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, en Roma. Hace 7 años le diagnosticaron ELA y fue entonces cuando tuvo que dejar la docencia. Se dio cuenta que algo no iba bien cuando, durante varios meses, sintió dolor y apareció una leve cojera en el pie derecho “hasta que llegó un momento en el que la enfermedad afectó directamente a la parte respiratoria”, apuntaba Álvaro.

Álvaro comprendió que su enfermedad tenía un propósito

Reconocer y aceptar una enfermedad así no es tarea fácil pero un tiempo después, Álvaro comprendió que su enfermedad tenía un propósito: “Dios siempre me ha dado mucha fuerza para ir adelante”.

A pesar de esta enfermedad neurodegenerativa, Álvaro no ha perdido las ganas de probar cosas nuevas: su canal de Youtube, titulado “El Evangelio para los enfermos”, se ha convertido en su último proyecto. Un canal que visitan cada día cientos de personas y que, como él mismo dice, se ha convertido en una forma de divertirse y de hacer más especial la rutina: “lo hago más para divertirme. Me da mucha alegría poder confesar y, sobre todo, celebrar la misa”.

"En el corazón de Jesús hay un lugar especial para los enfermos"

Él indica que para afrontar una enfermedad así, desde el punto de vista humano, el papel de la familia y de las personas que te rodean es fundamental, pero que desde la perspectiva religiosa, espiritual, “no debemos olvidar que en el corazón de Jesús hay un lugar especial para los niños, los pobres y los enfermos”.

Esa fe, esa esperanza y fortaleza es la que Álvaro trasmite cada día, aunque incide siempre en la necesidad que tienen estos enfermos de ayuda y respaldo por parte de las instituciones públicas. A día de hoy, solo un 5% de estos enfermos pueden permitirse cuidados paliativos. Esta es la historia de Álvaro Granados, sacerdote con ELA que insiste en que hay que “evitar a toda costa el abandono”, para que todos los enfermos puedan apreciar y disfrutar del “don maravilloso que es la vida”.