De estrella de 'Parchís' a enfrentar un ictus: la historia de superación de Rodrigo Valdecantos

Está en la memoria colectiva de muchas generaciones, que disfrutaron en su niñez de las películas de 'Parchís'. Rodrigo, que interpretaba a Carlitos 'el flaco', ha acudido a los estudios de TRECE este domingo para participar en el programa 'Ecclesia'.

"Fue un tiempo estupendo, 'Parchís' eran mis amigos del verano", ha recordado Rodrigo con cariño. Fue durante su infancia, más en concreto, desde los 8 años, cuando "mi abuela leyó un anuncio en el periódico y me llevó al casting", ha explicado el actor.

Rodrigo Valdecantos, a pesar de ir en una silla de ruedas eléctrica y tener un lado del cuerpo paralizado, no ha perdido ni un ápice de humor, e incluso ha asegurado en el programa, con tono jocoso, que él era el actor profesional de las películas de 'Parchís': "Ellos cantaban y daban saltitos, pero el profesional era yo".

Volviendo a esa etapa, el invitado ha recordado cómo esas películas "dieron un pelotazo, la gente nos reconocía por la calle". Sobre este tema, ha rescatado de su memoria la gira en México, y aquel momento en el que casi les echan del hotel en el que se alojaban porque "había tanta gente que molestaban a los huéspedes y destrozaban las alfombras".

Su carrera como actor continuó hasta que cumplió los 16 años, después de haber participado en otros largometrajes, como "Mar Brava" de Jorge Sanz. Más tarde estudió marketing y comenzó a trabajar, convirtiéndose en empresario. Desde la construcción en la Costa del Sol, hasta la venta de productos frescos, Rodrigo ha relatado sus años de trabajador, en los que "tenía unos horarios bastante esperpénticos, y hacía un millón de kilómetros al año". Con este ritmo de vida frenético, un día, a las 11 de la mañana cuando se fue a tumbar al sofá se empezó a encontrar mal: "Mi hermana llamó al 112 y llegaron las ambulancias".

Un ictus cambió de manera fulminante su vida. "Cuando te levantas de un ictus, no te acuerdas de nada", ha contado Rodrigo, que estuvo tres meses en coma, hasta que se levantó. El invitado ha asegurado que lo importante es cómo lo afronta cada uno, y por eso, siempre recuerda lo que le dijo su director espiritual en aquel momento: "Lo que tenías de plan de vida ya no hace falta que lo hagas, para santificarte tienes que ofrecer tus dolores y tus limitaciones por lo que la gente te pida".

En ese momento, su planteamiento vital dio un vuelco, y desde entonces Rodrigo tiene muy claro que su papel en esta tierra es "rezar por los demás y repartir indulgencias". De esta manera, Rodrigo tiene una rutina diaria que ha querido contar a Álvaro de Juana, y es que cada día "repaso mi plan de intenciones por la mañana, y cuando me acuesto doy gracias a Dios".

"En Dios he encontrado mi gran consuelo" ha confesado el protagonista de esta historia. Durante este tramo final de la entrevista ha abandonado el tono humorístico que le caracteriza, para contar, emocionado, lo agradecido que está a Dios y a sus hermanos por lo cuidado que se siente: "Yo creo no haber hecho nada por ninguno de ellos para que luego se muestren con tanto cariño". A nosotros también nos ha robado el corazón a ritmo de 'Parchís'.