Detenidas dos personas en Vinaroz y Mérida por su presunta relación con el yihadismo
La Policía ha detenido en Mérida (Badajoz) a un hombre por su presunta integración en el aparato tecnológico de I+D+I de Dáesh, para el que buscaba drones. En Vinaroz (Castellón) ha sido detenido un marroquí de 24 años acusado de colaborar con la célula yihadista responsable de los atentados terroristas cometidos el pasado mes de agosto en Barcelona y Cambrils (Tarragona).
Madrid - Publicado el - Actualizado
5 min lectura
La Guardia Civil ha detenido en Vinaroz (Castellón) a un marroquí de 24 años residente en España por colaborar con la célula yihadista responsable de los atentados terroristas cometidos el pasado mes de agosto en Barcelona y Cambrils (Tarragona), ha informado el Ministerio del Interior.
El arrestado mantenía una estrecha relación con varios de los terroristas participantes en sendos atentados, especialmente con Abdelbaki Es Satty, el imán de Ripoll (Girona) y dinamizador de la célula yihadista.
La Guardia Civil investiga la participación del detenido en el apoyo prestado para la adquisición de las sustancias que permitieron la fabricación de más de 100 kilos de TATP (triperóxido de triacetona), el explosivo que usa el Dáesh en sus atentados en Europa.
La detención ha sido efectuada por agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil, por la supuesta colaboración del joven con la célula terrorista que cometió los atentados de Barcelona y Cambrils los pasados 17 y 18 de agosto.
La investigación, que mantiene abierta la Guardia Civil, está permitiendo reconstruir la actividad logística de la célula, que se extiende a las semanas previas a los atentados.
La magnitud de los preparativos hallados tras la explosión de la vivienda que los terroristas disponían en Alcanar (Tarragona) -localidad que se encuentra a poco más de diez kilómetros de Vinaroz- ha requerido una ingente actividad de acopio de sustancias, tanto de aquellas precursoras de explosivos como de otras que facilitasen la comisión de los atentados.
En esta labor de recolección varios miembros de la célula contaron con el apoyo del hoy detenido, que, al menos, facilitó su documentación personal con la que se realizaron compras de peróxido de hidrógeno, una sustancia fundamental para la confección del explosivo TATP.
DETENCIÓN EN MÉRIDA
La Policía ha detenido en Mérida (Badajoz) a un hombre por su presunta integración en el aparato tecnológico de I+D+I de DAESH, para el que buscaba drones y otro material, además de participar en la financiación la organización terrorista.
El detenido, de 34 años y de nacionalidad bangladesí, constituía "el último reducto de una célula oculta tras un entramado legal de empresas que llevaba desde 2014 realizando transferencias económicas sospechosas de sufragar acciones terroristas, así como de apoyar el envío de material tecnológico de doble uso", según informa el Ministerio del Interior en un comunicado.
Se le considera "una pieza clave" dentro del denominado Batallón de Desarrollo Tecnológico del DAESH, considerado por los expertos antiterroristas uno de los "brazos más secretos y sofisticados" del grupo terrorista. Su hermano mayor lideró esa rama tecnológica desde Siria hasta su fallecimiento en Raqqa a finales e 2015.
Según Interior, el detenido se ocultaba tras un complejo entramado de empresas especializadas en soporte informático para liderar una célula que financiaba acciones terroristas y buscaba material tecnológico, incluidos drones, para enviarlo a Siria con fines armamentísticos.
En el marco de la estrategia de la organización terrorista de potenciar sus capacidades técnicas en zona de conflicto, empleaba sus conocimientos científico-técnicos para ejecutar búsquedas en Internet sobre la adquisición de drones y otros materiales de doble uso.
El objetivo era adquirir ejemplares comerciales para su posterior adaptación como elementos de combate dentro de la maniobra global de DAESH en el desarrollo de su programa militar.
El detenido se instaló en España a finales de 2015 para ocultarse después de que se desarticularan las filiales de sus empresas en Reino Unido y Bangladesh.
Les consideraron "el último eslabón" de una célula que durante años sirvió al equipo tecnológico del DAESH. Los investigadores sostienen que esas empresas funcionaban como tapaderas para ocultar el origen y el destino de los fondos que manejaban.
Una vez que huyó y se ocultó en España, el ahora detenido habría intentado reconstruir ese entramado bajo otro nombre para no ser detectado, pero se valía de la misma red comercial de proveedores, contactos y clientes de las sociedades desmanteladas.
Actualmente, estaba retomando las actividades delictivas que precipitaron la detención de varios de sus familiares (incluidos su padre y su hermano pequeño) y de sus socios, entre ellas, inyectar grandes cantidades de dinero a una nueva empresa en Bangladesh a través de pagos no justificados y no acordes al patrimonio de la empresa.
Además, la Policía Nacional ha detectado su gran interés en la red por buscar información sobre atentados terroristas y sus responsables.
Interior explica que los detenidos en Bangladesh constituían la cúpula directiva de esta nueva filial y se correspondían con el equipo técnico de las firmas ya desmanteladas y que, según las autoridades de este país, podría encontrarse detrás de la financiación del atentado cometido en un café-panadería en la capital de Daca en julio del año pasado.
El detenido se empezó a radicalizar en 2014, igual que varios miembros de su familia, un proceso que supuso la marcha del mayor de los hermanos a Siria, donde por su experiencia como ingeniero se convirtió en el líder del Batallón Tecnológico y "hombre fuerte" de DAESH.
El Ministerio asegura que se trata de una "compleja" operación desarrollada por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional con la colaboración del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y los Servicios de Seguridad de Bangladesh.
La operación, que continúa abierta, se ha desarrollado bajo la supervisión del Juzgado Central Instrucción, número 3, y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
Desde el 26 de junio de 2015, fecha en el que el Ministerio del Interior elevó a 4 el Nivel de Alerta Antiterrorista, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han detenido a 202 presuntos terroristas yihadistas en operaciones realizadas en España y en el exterior y a un total de 247 desde principios de 2015.