Los terroristas usaron la masía de Riudecanyes para planificar los atentados

Utilizaron el restaurante abandonado cómo centro de seguridad en el que refugiarse mientras que el chalé ocupado de Alcanar (Tarragona) era destinado a la fabricación de explosivos

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Según han informado fuentes próximas a la investigación, la masía, situada en la urbanización Mar de Riudecanyes, se ha revelado como un importante centro de operaciones de la célula antiterrorista, por lo que los Mossos d'Esquadra han practicado un minucioso registro con el fin de hallar indicios que permitan arrojar luz sobre la organización de los atentados

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De hecho, varios indicios apuntan a que los terroristas estuvieron en la masía en las horas previas al ataque de Cambrils (Tarragona) y que, tras comprar un hacha y cuatro cuchillos en un comercio del municipio, regresaron a la casa de Riudecanyes para quemar los comprobantes, antes de ponerse de nuevo al volante del Audi que emplearon en el atentado en la población tarraconense.

Fueron unos jóvenes de Riudecanyes los que alertaron a los Mossos d'Esquadra, un día después de los atentados, de que habían encontrado en el entorno de la masía abandonada los restos de una hoguera en la que, además de los comprobantes de compra, figuraban medio quemados el pasaporte y el carné de conducir de Younes Abouyaaqoub, autor del atropello de Barcelona, y de Mohamed Hichami, uno de los abatidos en Cambris.

Por otra parte, los investigadores sospechan que la casa de Alcanar que explotó la madrugada del viernes pasado era destinada por la célula a la fabricación de los artefactos explosivos con los que pretendían causar un atentado mayor en monumentos e iglesias de Barcelona, entre ellas la Sagrada Familia.

Los terroristas habían almacenado en los últimos meses 120 bombonas de butano en la vivienda de Alcanar, material con el que supuestamente pretendían aumentar la potencia de las deflagraciones efectuadas con explosivos.

Algunas de esas bombonas, apuntan fuentes próximas a la investigación, estaban vacías y se sospecha que la célula las había robado para poder cambiarlas por otras llenas de butano.

En las tareas de desescombro de la casa de Alcanar en cuya deflagración murieron al menos dos de los terroristas -entre ellos el imán supuesto cerebro de la célula-, se ha encontrado además 500 litros de acetona y productos como agua oxigenada y bicarbonato, así como gran cantidad de clavos para ser usados como metralla.

También se ha hallado en el chalé de Alcanar un cinturón de explosivos que, a diferencia de los que llevaban los terroristas que fueron abatidos, ha resultado ser auténtico. 

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