Oxfam Intermón reconoce cuatro casos de mala conducta sexual
Oxfam Intermón pierde alrededor de 4.100 socios en Europa por el escándalo de cuatro casos de mala conducta sexual en África y América Latina. Han dado explicaciones y el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Fernando García Casas, ha lamentado que por "unos pocos casos" se dude del trabajo de las ONG.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Oxfam Intermón ha sancionado desde 2012 a cuatro de sus empleados por conductas sexuales inapropiadas en África y América Latina, uno de ellos por el pago de servicios de prostitución, y aunque su protocolo de prevención es "robusto", va a reforzarlo para demostrar su "tolerancia cero" con estos casos. La organización está "triste" e "indignada" por el comportamiento de algunos de sus trabajadores de la filial de Reino Unido, que pagaron prostitutas con dinero de la ONG en plena catástrofe humanitaria en Haití provocada por el terremoto que asoló el país en 2011.
"No representan a nuestra organización", que "es seria, profesional y muy comprometida con su misión", ha destacado José María Vera, presidente de Oxfam Intermón, uno de los 22 afiliados de la confederación que atienden en 90 países a casi veinte millones de personas especialmente vulnerables, el 55 % mujeres.
Desde 2012 cuenta con un protocolo que hace mas difícil que sucesos así puedan producirse y más sencillo investigarlos, con un código de conducta de obligado cumplimiento, buzones de denuncia confidenciales para garantizar la protección de la víctima y equipos especializados en la investigación y actuación, ha añadido la directora adjunta de la filial española, Pilar Orenés. Incluso contempla la posibilidad de denunciar ante la justicia local, si bien "depende de las dimensiones del caso, de la vulnerabilidad de la víctima y de que esa denuncia contribuya a la resolución del caso".
Prueba de ello es que en los últimos cinco años, la organización solo ha reportado cuatro casos de mala conducta sexual de otros tantos trabajadores que culminaron con sus correspondientes sanciones. Dos de ellos fueron amonestados por comentarios de connotación sexual hacia sus compañeras y la ONG así lo hizo constar en sus expedientes laborales, como también en el de un tercero que fue sancionado por acoso e intimidación a una empleada, aunque ya no trabajaba en la organización cuando se denunció.
Mientras, el último fue despedido por el pago de servicios sexuales a una persona beneficiaria adulta, que el trabajador no sufragó con fondos de la organización. "Son cuatro casos reportados en nuestro sistema en cinco ejercicios en una ONG en la que trabajamos 1.400 personas y 1.700 voluntarios", ha insistido Orenés.
Y si "lamentablemente" el caso se da, ha proseguido, "entonces actuamos. Se abre una investigación, se asegura la protección de la víctima, tanto física como emocionalmente, y una vez terminada se concluye con medidas disciplinarias para asegurarnos de que está bien cerrado interna o externamente". Los ocurridos en Gran Bretaña, ha subrayado Vera, "no se dejaron pasar ni se ocultaron, se investigaron y se sancionaron".
"Hubo errores que ahora toca mejorar, pero no inacción", ha añadido para reconocer el daño causado al sector, salpicado también por los 24 casos de abusos sexuales reconocidos por Médicos Sin Fronteras, seis de ellos entre personal de esta ONG en España. Unos errores que Oxfam no quiere repetir, para lo que pretende adoptar medidas de refuerzo a nivel internacional que hará públicas en los próximos días.
De momento, en nuestro país se va a mostrar abierta a cambios regulatorios "tanto en el interior del propio sector como en las administraciones públicas", y también está dispuesta a contactar con otras organizaciones humanitarias españolas para coordinar medidas sectoriales con el objetivo de prevenir que los delincuentes puedan seguir trabajando en ellas. Asimismo, quiere reforzar el sistema de selección y contratación de personal y publicar anualmente los casos de acoso y abuso que haya recibido y sancionado, siempre dentro de los límites que le permita la ley de protección de datos.
Con todo, espera recuperar la confianza perdida, que se ha traducido en alrededor de 1.200 peticiones de baja de los casi 200.000 socios que tiene en España, aunque también en "llamadas de apoyo" e incluso algunas solicitudes de alta. Al escándalo sexual de sus trabajadores se unía además la detención del ya expresidente del Patronato de Oxfam Internacional, Juan Alberto Fuentes Knight, por un supuesto caso de corrupción en Guatemala.
Cuando se le nombró "no había ningún indicio ni nada que se le pudiera parecer; Fuentes es una persona de larga trayectoria en la lucha por la justicia social y muy reconocido en el campo económico, y es lo que valoramos en aquel momento", ha señalado Vera para precisar que, en todo caso, es un cargo consultivo, voluntario y sin remuneración ni responsabilidad ejecutiva