Sergio Soler 'Mr Granbomba' se derrumba: “No puedo más, ¿tan malo soy?”

Sergio Soler. Puede que ese nombre no diga mucho así sin más, pero si decirmos “caranchoa”, los que sean habituales de YouTube sabrán quién es. Pues está pasando por un infierno y asegura que no puede más.

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Sergio tenía visitas y visualizaciones, bastante éxito gracias sus provocaciones. Unos se reían, otros no, pero él tenía su canal y la gente le apoyaba. Hasta que llegó ese desdichado día en el que se acercó a un repartidor, hizo gala de su 'peculiar humor' y le llamó 'caranchoa', apodo-insulto que le llevó a recibir una fuerte torta en la cara y, por poco, una dura pelea con una persona que, a todas luces, le superaba en fuerza y resistencia.

Entonces el vídeo se hizo viral, mucho más de lo que podía haber imaginado, y no para bien. Sergio fue demandado por el repartidor y viceversa, hubo juicio y condena. Pero la cosa no paró aquí porque si hay algo que no hace Internet es olvidar: los usuarios son impacables y hacen que el dicho de “por un gato que maté, matagatos me llamaron” se quede corto. El exyoutuber asegura que no puede salir sin que se le echen encima: “Quiero ir a un cine o a un centro comercial. ¿Tan malo soy de haber hecho este fallo? Da igual que esté solo o con amigos. A mí me insultan, me llaman vividor. Soy el primero que sé que he hecho una equivocación”, asegura en Espejo Público de Antena 3.

Él y su padre han contado que 

 y están a la espera de la resolución de un juicio por calumnias. Ahora mismo apenas sale de casa porque está preparando unas oposiciones: “

”.

  

Soler será juzgado por, presuntamente, injuriar y calumniar al repartidor al que llamó “caranchoa”. El repartidor ya fue juzgado y condenado en marzo del pasado año como autor de un delito leve de lesiones a pagar una multa de 30 euros por agredir al youtuber.

Soler cerró el canal “ante la presión social y las amenazas” que recibió, al tiempo que califica la indemnización que reclama ahora su agresor de “totalmente desproporcionada” .

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