LAURE PROUVOST

El arte sensorial de Prouvost llega a través de cinco instalaciones a Madrid

Laure Prouvost desembarca en España con su primera exposición en solitario en España, "En la profundidad el calor se fuga/ In the Depth Heat Leaks", una muestra que reúne cinco instalaciones audiovisuales inmersivas que trasladan al espectador a un universo que mezcla ficción y realidad.

Agencia EFE

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Laure Prouvost desembarca en España con su primera exposición en solitario en España, "En la profundidad el calor se fuga/ In the Depth Heat Leaks", una muestra que reúne cinco instalaciones audiovisuales inmersivas que trasladan al espectador a un universo que mezcla ficción y realidad.

Este proyecto, inaugurado este jueves en La Casa Encendida de Madrid, supone la primera incursión en solitario de Laure Prouvost, (Lille, Francia, 1978) en España y permanecerá abierta en el espacio de arte madrileño hasta el próximo enero.

Prouvost es una de las creadoras contemporáneas más respetadas de la actualidad: en 2013 obtuvo el premio Turner y en 2019 representó a Francia en la Bienal de Venecia.

La exposición de La Casa Encendida reúne varias instalaciones creadas por Prouvost en la última década. En ellas confluye las claves de su trabajo: instalaciones inmersivas multisensoriales y transmedia, con las que busca contar historias a través de un nueva gramática audiovisual.

Las palabras para mí son muy poderosas visualmente, porque con las palabras las personas crean su propia visión. Solo estoy insinuando y sugiriendo posibilidades, la audiencia está haciendo su propia imagen en su cabeza, señala la francesa en una nota.

La muestra, comisariada por João Laia, reúne cinco instalaciones audiovisuales: "It, Heat, Hit" (2010); "End Her Is Story" (2017); "A Way To Leak, Lick, Leek" (2016); y sus dos últimos trabajos "From the Depth" y "Surrounding you".

Las salas se han transformado completamente con el trabajo de la artista francesa. Bien sea con una puesta en escena completamente a oscuras, con una instalación en la que parte del suelo está inundado, o con una habitación bañada en luz roja.

Prouvost juega con los espacios expositivos ayudándose de proyecciones, que plantean una constante fricción entre lo que ocurre dentro y fuera de la pantalla, y juega con el espectador a generar nuevas asociaciones libres de ideas.