Margarita Salas: “Cuando empecé se pensaba que las mujeres no valíamos para la investigación”
La Marie Curie española se reencontró con su legado de hace 50 años: los cuadernos donde anotó las investigaciones genéticas que hizo para Severo Ochoa
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La doctora en bioquímica Margarita Salas (Asturias, 1938) ha abierto la caja de las Letras número 1.568 en el Instituto Cervantes donde hace 10 años depositó como legado dos cuadernos del trabajo que realizó en los años 60 con Severo Ochoa. La pionera en la labor investigadora de las mujeres en España se ha llevado a casa el preciado material que contiene las notas de dos de sus descubrimientos.
Está considerada como la Maire Curie española porque fue la que abrió el camino de la ciencia a las mujeres en nuestro país. Margarita Salas comenzó su tesis doctoral en 1.961. “al principio con mucha dificultad”, declaraba a COPE, “cuando yo empecé mi tesis se pensaba que las mujeres no valíamos para hacer investigación, por eso sufrí bastante”. No fue hasta su salto a Nueva York, en 1.964, cuando comenzó a sentirse apreciada. “Severo Ochoa me trató como personas, independientemente de mi condición de mujer”. Ahora siente una gran alegría al ver a tantas chicas estudiando ciencia. “Cuando yo estudié química en la Complutense éramos un tercio del alumnado ya. Lo que pasa es que la mayoría no continuaban la carrera profesional. Se casaban, tenían familia….ahora hay más chicas que chicos haciendo tesis doctoral”.
10 años después de ser la primera mujer también en dejar un legado en la caja de las letras del instituto Cervantes, se lleva a casa los dos cuadernos de protocolo con el trabajo que realizó en la Universidad Nueva York con Severo Ochoa, y que contienen dos descubrimientos: “Establecí que el ADN se leía de izquierda a derecha, de cinco prima a tres prima en lenguaje bioquímicos. La importancia del hallazgo se centrea en que según se lea en una dirección u otra da resultados de proteínas distintas”. Ahora está en los libros de texto. También encontró dos proteínas desconocidas hasta el momento que se requieren para iniciar correctamente la síntesis de proteínas. Las localizó en bacterias y luego se comprobó que el proceso es universal.
Dos aportaciones tempranas de esta doctora en Bioquímica que cambió el paradigma sobre las mujeres investigadoras. La pionera considera exagerado que la comparen con Marie Curie “soy una investigadora y fui, evidentemente, la primera en muchas cosas, pero eso es todo”.
Se lleva el legado a su casa, “por el momento quiero verlo, tocarlo, tenerlo para mí porque es mi trabajo de hace 50 años”. Luego decidirá que hacer con él.