Anguissola y Fontana, el Museo del Prado y la mujer en su bicentenario

Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana son dos de las pintoras más importantes de la historia del arte

Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana son dos de las pintoras más importantes de la historia del arte

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Museo del Prado dedica por primera vez una exposición a dos mujeres: Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana, dos de las pintoras más importantes de la historia del arte, que vivieron su profesión cada una a su manera y consiguieron alcanzar reconocimiento y éxito profesional pese a los prejuicios.

La exposición es una muestra más del "propósito de enmienda" de la pinacoteca madrileña, que en la temporada 2016/2017 dedicó su primera exposición a una mujer -Clara Peeters-, y que se ha propuesto saldar su deuda histórica con las mujeres artistas, según ha reconocido el director del museo Miguel Falomir durante la presentación de la muestra.

“Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana. Historias de dos pintoras” demuestra no solo la calidad artística de ambas autoras, al nivel de cualquier artista masculino, sino también que había maneras completamente distintas de “sentir y posicionarse” como artistas mujeres en su época.

La exposición, abierta hasta febrero de 2020, está comisariada por Leticia Ruiz, Jefa del Departamento de pintura española hasta 1500 del Prado. La muestra trata de dibujar la peculiar carrera de ambas, desdibujada a lo largo del tiempo pese a la notoriedad que alcanzaron en su época.

Anguissola fue “un mito temprano”, una mujer con “una personalidad impresionante”, según palabras de Ruiz, alcanzó fama muy joven, gracias a sus numerosos autorretratos; Fontana tuvo en cambio una trayectoria "más tradicional", fue hija de un pintor famoso (Prospero Fontana), y la primera mujer que consiguió vivir de manera profesional de la pintura.

El papel paterno fue fundamental para ambas. En el caso de Anguissola (1535-1625), su padre urdió toda una campaña de marketing que hizo de su hija mayor una leyenda "siendo aún muy joven". Su talento para el retrato y su personalidad la hicieron conseguir un hueco en la corte española de Isabel de Valois, donde pintó numerosas obras que nunca firmó y que se atribuyeron a otros autores.

Anguissola abrió la puerta a mujeres como Fontana, una autora que aprendió en el taller de su padre y aunque es "menos incisiva" a la hora de retratar "la psicología de los personajes", combina en su obra "la sofisticación con la mundanidad", según describe Ruiz.

Además de sus originales escenas en grupo, Fontana despliega todas sus habilidades para retratar la opulencia de la indumentaria y las joyas. Está considerada la primera pintora profesional, con taller propio, y fue la primera pintora que pintó un desnudo, todo un tabú para época que prohibía a las mujeres estudiar el cuerpo humano.

Es justo una obra de gran tamaño de Minerva desnuda quien recibe al visitante. "La elección de esta obra es toda una declaración de intenciones y una llamada de atención", explica la comisaria, que quiere derribar prejuicios a quien crea que en una exposición de artistas mujeres solo encontrará bodegones, cuadros con flores o retratos devocionales.

Entre las obras más excepcionales de la obra se encuentran, además de los autorretratos de juventud de Anguissola, en los que se pinta con mirada decidida, un retrato de Isabel de Valois y de Felipe II o un retrato del joven Massimiliano Stampa. En el caso de Fontana, el cuadro "Retrato de dama con cuatro jóvenes", y numerosas pinturas mitológicas, con desnudos de un erotismo.

La exposición “Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana. Historias de dos pintoras” es una de las estrella de la programación de la pinacoteca con motivo su bicentenario, lleva más de dos años gestándose y ha supuesto un gran esfuerzo por la dispersión de la obras de ambas autoras. De las 65 obras de la muestra, 56 son prestadas.

En línea con esta deuda con las mujeres artistas, el Museo del Prado prepara para 2020 una gran exposición sobre el papel y la visión de la mujer en el siglo XVI y XVII, y el museo está estudiando la compra de una artista mujer importante.

El Museo del Prado tiene actualmente 33 pintoras en su colección, aunque solo siete cuelgan de sus paredes: Artemisia Gentileschi, Rosa Bonheur, Angelica Kauffmann, Clara Peeters y Sofonisba Anguissola. 

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