"Campeones" vence en los Goya y roba el protagonismo a las proclamas políticas

Como si se tratara de una arenga en mitad de un decisivo partido de baloncesto, Javier Fesser sacó al escenario de los Goya a su equipo titular para meter miedo a sus competidores. Fue al principio de la gala, cuando el ambiente que impregnaba la ceremonia apuntaba a que la victoria sería para "El Reino" de Rodrigo Sorogoyen. Pero dando valor al lema que ha unido al grupo de discapacitados que protagoniza la película "Campeones", esta banda de luchadores incansables metió el triple decisivo en el último minuto de la prórroga. Un premio de mejor película que honra a una de las cintas españolas más exitosas de los últimos años, que ha supuesto un verdadero chute de lección de vida y que eclipsó las proclamas políticas que algunos de los premiados aprovecharon para dirigir desde el escenario.

(LOS GANADORES DE LOS GOYA 2019, EN IMÁGENES)

'Campeones', es una historia de superación.  A pesar de los tintes de humor y su exprimida comedia, la película protagonizada por Javier Gutiérrez toca la fibra hasta del más insensible. Se trata de una historia de superación que apuesta por la aceptación y la lucha de la normalización de uno de los sectores más discriminados de nuestra sociedad, el de las personas discapacitadas.  Una historia que encandiló a tres millones de espectadores por su verdad, fortaleza y bondad. La Academia no ha podido eludir la inmensa repercusión de un filme cuyo mensaje va más allá de la celulosa. El ganador del Goya al mejor actor revelación, Jesús Vidal, fue el encargado de dar un buen ejemplo sobre ello en un discurso que ya forma parte de la historia de estos premios. "Ustedes han distinguido a un actor con discapacidad, no saben lo que han hecho", dijo Vidal al recoger el premio. Después, mencionó las tres palabras que mejor definen a "Campeones": "inclusión, diversidad, visibilidad". El actor emocionó al auditorio con sus agradecimientos y compartió el premio con sus compañeros de reparto. "Sin vuestra frescura, espontaneidad y talento esto no hubiera sido posible", aseguró. Por último, quiso darle las gracias también a los miembros de su familia: “A mí sí me gustaría tener un hijo como yo, porque tengo unos padres como vosotros”. Unas palabras que llevaron a las lágrimas a todos los asistentes y que rápidamente se propagó por las redes sociales.

Además de mejor película y mejor actor revelación, "Campeones" también ganó mejor canción para Coque Malla y su tema "Este es el momento". Un resultado inferior al de "El Reino", que partía como favorita y que se llevó siete estatuillas. El thriller, inspirado en la trama Gürtel, le dio a Rodrigo Sorogoyen su primer Goya como director y a Antonio de la Torre su primer 'cabezón' como actor protagonista. El andaluz, que se sentía como en casa al celebrarse la gala en Sevilla, dijo que el Goya no iba a coger el AVE. "Si pudiera ver este momento el niño que fui, si pudiera contárselo, lloraría de emocion, y el adulto también llora", dijo el intérprete. En su discurso, también hubo espacio para una crítica a Vox: "Andalucía es un pueblo multicultural que abraza siempre al que viene de fuera". Su mención velada no fue la única de la noche hacia el partido de Abascal, excluido de la fiesta del cine. Arantxa Echevarría, mejor dirección novel por "Carmen y Lola", dijo no entender a las formaciones políticas que se muestran en contra de las leyes de violencia de género o LGTB. En la alfombra roja, Pedro Almodóvar se negó incluso a reconocer la existencia de Vox y el guionista Borja Cobeaga aseguró que no harían una película sobre Blas de Lezo - como sugirieron desde el partido de Abascal - porque no les daba "la puta gana".

Pero Vox no fue el único que recibió estopa. En una gala ágil y con un guion solvente, los presentadores Andreu Buenafuente y Silvia Abril también recordaron el lío interno en Podemos y la ausencia del presidente Pedro Sánchez, que nunca había fallado a la cita cuando era jefe de la oposición. "En la película 'Todos los saben'', los personajes desconfían de todos entre sí. Un poco como pasa en el Congreso de Podemos', dijeron con Pablo Echenique y Alberto Garzón presentes entre el público. Sobre Sánchez dijeron: "El presidente no ha podido venir porque tenía un mitin en Zaragoza. Podría haber cogido su Falcon y venirse".

Los discursos feministas también tuvieron su hueco.  Carolina Yuste, mejor actriz secundaria por "Carmen y Lola", se sintió orgullosa de haber participado en una película en la que el 70% del equipo estaba formado por mujeres. Eva Llorach, mejor actriz revelación, fue más enérgica y, emulando a Frances McDorman, pidió a todas las nominadas que se levantaran.  "A todas las nominadas, que se levanten. Quiero compartir mi premio con vosotras. Es muy difícil ser mujer. Sois muy pocas", dijo la intérprete de "Quién te cantará". Por último, Susi Sánchez, que consiguió su primer Goya a mejor actriz por "La enfermedad del domingo", hizo un brindis "por la salud de todas las mujeres" al recibir el galardón.

Pero el aplauso más caluroso y unánime se lo llevó un ausente. Y es que hay ausencias tan significativas que tienen más fuerza que la presencia. Narciso Ibáñez Serrador fue recordado con el público en pie en el momento del Goya de Honor. "Revolucionó la tele", "nos enseñó a mirar y apreciar el terror", "maestro no solo del cines sino de cineastas", "creador de pesadillas único y original" o "contagiador" de amor y pasión por el terror fueron algunas de las palabras que le dedicaron cineastas como Bayona, Amenábar, Jaume Balagueró, Rodrigo Cortés, Alex de la Iglesia, Juan Carlos Fresnadillo, Paco Plaza o Nacho Vigalondo.

La noche de los Goya fue, en resumen, una noche llena de campeones. De Javier Fesser a Sorogoyen. De Amaia a Rosalía. Hasta Màxim Huerta tuvo su momento de gloria al recordar que si por algo se definía, era por ser "breve". Entre agradecimientos y homenajes, risas y algún que otro desliz, los Goya decidieron volverse más populares premiando a "Campeones" y dando de lado a los ecos de las polémicas políticas.