AGRESIONES PERIODISTAS
El Consejo de Informativos de TVE ampara a dos compañeras intimidadas
El Consejo de Informativos de TVE ha concedido amparo a dos compañeras, una por recibir "un trato de intimidación y amenazas" del presidente del Villareal Club de Fútbol, Fernando Roig, en una rueda de prensa y otra que "fue agredida" mientras cubría la información de los altercados durante la Mercé en Barcelona.
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El Consejo de Informativos de TVE ha concedido amparo a dos compañeras, una por recibir "un trato de intimidación y amenazas" del presidente del Villareal Club de Fútbol, Fernando Roig, en una rueda de prensa y otra que "fue agredida" mientras cubría la información de los altercados durante la Mercé en Barcelona.
El primero de los casos es el de la redactora de TVE en Castellón, Gemma Guzmán, quien ha solicitado amparo después de que Fernando Roig arremetiera y se dirigiera a ella "de malas maneras", cuando le preguntó sobre la reducción de primas en algunos de sus negocios particulares.
"Al final de la rueda de prensa, Roig continuo con su acoso verbal a nuestra compañera, amenazándola con denuncias ante sus superiores y a TVE", asegura el Consejo.
Además, el Consejo ha constatado que, tras los hechos, por los que le pidió disculpas el jefe de prensa de Roig, el presidente del Villareal se puso en contacto con la directora del Centro Territorial de TVE en la Comunidad Valenciana, Arantxa Torres para criticar la actuación de la periodista.
Torres, según el relato del órgano interno de TVE, le indicó que su comportamiento, "amedrentando a la informadora, era inaceptable" y fue entonces cuando Roig comentó: "bueno, si le ha molestado, le pido perdón".
El segundo caso es el de la redactora de los servicios Informativos de TVE Catalunya, Maria Ríos, a quien un hombre la escupió en los alrededores de la Plaza España de Barcelona, cuando el agresor se percató de que la periodista llevaba un micrófono de TVE.
"Al mirarlo ella sorprendida, él le dijo: 'Vete a tu país'. Al contestar ella '¿De dónde crees que soy?', le respondió él insistiendo en que se fuese a su país y que TVE era de otro país", según el Consejo.
El altercado no llegó más allá, pero, según el Consejo, sirvió para constatar, una vez más, cómo "el desencanto, la crítica, o incluso el odio contra RTVE, acaba estampándose literalmente contra los trabajadores de calle, que son su primer escudo".