Julio César, la Gioconda, Cleopatra o Afrodita: así eran sus rostros reales según la inteligencia artificial
Este ha sido un trabajo de Hidreley Diao, un artista digital que es famoso por recrear rostros de personajes de ficción, a través de la inteligencia artificial
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La inteligencia artificial no deja de avanzar, siendo una disciplina cuyo objetivo es desarrollar la inteligencia y sus procesos implícitos a través de ordenadores. Además, puede aplicarse a una gran variedad de subcampos, tanto de aprendizaje como de percepción. Existen algunas más concretas como puede ser jugar a la ajedrez, escribir poesía o la revisión de currículums. De esta manera, se logra automatizar tareas para ahorrar un esfuerzo humano, por lo que ha empezado a usarse en muchos sectores y departamentos de diferentes empresas.
Es por esto por lo que la inteligencia artificial no deja de sorprendernos. Esta vez, mediante algoritmos, ha logrado generar imágenes con todo detalle de personajes históricos cuyo rostro nunca se ha conocido realmente.
Esto se ha logrado gracias al trabajo de Hidreley Diao, un artista digital que es famoso por recrear rostros de personajes de dibujos animados o de ficción. No obstante, esta vez, echando mano de la inteligencia artificial, ha desarrollado retratos de personajes históricos utilizando como referencia representaciones artísticas como esculturas o retratos.
Gracias a ello ha desvelado como serían personajes como Cleopatra, La Gioconda, Jesucristo, Nefertiti, William Shakespeare, César Augusto, Beethoven, Bach, Rembrandt, Calígula, Saladino, María Antonieta, Isabel I de Inglaterra, María Tudor, Catalina la Grande, Vincent Van Gogh, Afrodita o Zeus, en la vida real.
De hecho, se ha sacado cómo sería el rostro de Jesucristo a partir de su famosa imagen de la Sábana santa de Turín, de la Gioconda por el mítico cuadro de Leonardo da Vinci. Aunque lo más llamativo es que los recrea con indumentaria contemporánea y peinados de nuestro día a día, como si hubiesen existido en este década.
Cleopatra
La egiptóloga de la Universidad de Cambridge, Inglaterra, Sally-Ann Ashton, Cleopatra medía 1,52 de estatura, tenía una piel algo oscura y poseía un leve sobrepeso. Además, su rostro se caracterizaba por tener una nariz grande, labios muy finos y una quijada puntiaguda. Y, según la IA, este sería su imagen real:
Amadeus Mozart
Según los historiadores, el músico medía 1,52, presentaba una complexión delgada, era de piel pálida y con numerosas cicatrices de viruela en la cara. Tenía el pelo castaño, ojos azules, una nariz prominente y presentaba una anomalía congénita en la oreja izquierda que disimulaba con el peinado.
Enrique VIII
Teniendo en cuenta sus armaduras, tenía un físico atlético, con una cintura de 81 centímetros y pecho de 99, y, en sus últimos años de vida, medía 132 y 135 centímetros, respectivamente.
"Las armaduras indican sin lugar a dudas de que con sus 1,83 de altura era enorme (para la época), pero al mismo tiempo conservó su vigor físico hasta el final de su vida", explica Graeme Rimer, director académico de la Armería Real. Asimismo, dicen que su obesidad era producto de la gula y de algún trastorno del metabolismo.
Botticelli
Tal y como se puede ver en la imagen, Botticelli lucía una media melena de color castaño y rizada, ojos claro y nariz aguileña.
Van Gogh
El pintor tenía estatura media, espalda ancha y aspecto fuerte. Respecto al rostro, tal y como puede verse en sus autorretratos, era pelirrojo, de ojos azules y solía llevar barba.
Julio César
La fisionomía que todos tenemos en mente proviene principalmente de dos fuentes: la descripción de Suetonio, nacido un siglo después de la muerte de César, que describe a un hombre de “elevada estatura, piel blanca, miembros bien formados, rostro un poco lleno, ojos negros y agudos”.
Asimismo, se dice que César estaba acomplejado con la calvicie, por lo que usaba de forma habitual la corona de laurel para ocultarla: “Acostumbraba a peinar hacia delante sus ralos cabellos y, de todos los honores que el Senado y el pueblo le decretaron, no obtuvo ni disfruto de ninguno con mayor placer que el derecho de llevar continuamente la corona de laurel”.
Afrodita
Se dice que tenía los ojos claro, entre azul y verde. También que tenía unos hermosos labios rojos, una piel blanca y suave, el pelo largo, rubio y ondulado, además de una nariz fina. Respecto al físico, presentaba unas curvas muy definidas y medía alrededor de 1.78 metros. .
Nefertiti
Se dice que presentaba rasgos finos, con un cuello largo, pómulos prominentes y elevados, labios gruesos y ojos de color marrón.
Napoleón Bonaparte
La imagen que se suele tener de Napoleón es la de un hombre de baja estatura. Sin embargo, medía 1,68 metros, superando el promedio de su época en Francia. Pero corto, castaño, ojos claros, nariz larga y labios finos.
La Gioconda
Esta famosa pintura muestra una mujer con la tez blanca, ojos pequeños, nariz fina y labios finos. Además de una melena castaña y lisa.
George Washington
Washington era alto para su época. De hecho, un contemporáneo de la época dijo que medía "seis pies y dos pulgadas en sus medias y pesando 175 libras". "Su cuerpo está acolchado con músculos bien desarrollados, lo que indica una gran fuerza", señalaba. Asimismo, apunta que tenía un "semblante dominante" y movimientos "graciosos" y "majestuosos".
William Shakespeare
Dicen que este retrato es el que más se asemeja a su apariencia real, ya que el punto de partida es el monumento funerario que hay de Shakespeare en la Iglesia de la Santísima Trinidad y fue su viuda, que todavía vivía, quien lo supervisó. Por ello, parece que el poeta llevaba el pelo ensortijado, aunque con mejor cantidad en la parte superior, los ojos redondos, la nariz larga y algo aguileña, las cejas con poco vello y los labios finos.
María Tudor
Su aspecto era avejentado, pálido y sin dentadura. Como se puede ver, lucía un cabello pelirrojo, cejas con poco vello, ojos claros, nariz redonda y labios finos.
María Antonieta
Teniendo en cuenta los diferentes retratos y estudios, se apunta que tenía facciones muy delicadas. Físicamente era menuda, esbelta, rubia, de piel muy blanca y ojos claros. Dicen que su atractivo era innato.
Alejandro Magno
Alejandro Magno era de baja estatura y presentaba una apariencia atlética por el ejercicio que hacía. Además, mostraba un rostro curtido y lleno de cicatrices por las batallas. Tenía el pelo rubio, espeso y ondulado, se peinaba con la raya en medio y echado el pelo para atrás e iba afeitado. Tenía una nariz grande, recta, de base ancha, pero algo torcida a la izquierda. Los ojos de color gris y labios carnosos con una dentadura casi perfecta.
Marco Aurelio
Siendo bastante fiel a la escultura, lucía el pelo oscuro, espeso y rizado. Además de una barba larga y cejas finas.
Sus ojos eran redondos y castaños, una nariz larga y recta y labios finos.