El legado de Carlos Castilla del Pino ya se guarda en el Instituto Cervantes

Un estudio sobre la depresión y el libro que hizo visible su figura y que escribió tras su ruptura con su hasta entonces maestro, López Ibor, es lo que la viuda del psiquiatra, escritor y académico Carlos Castilla del Pino ha guardado este viernes en la Caja de las Letras número 1017 del Instituto Cervantes.

Celia Fernández Prieto, presidenta de la Fundación Castilla del Pino, ha sido la encargada de depositar en la Caja de las Letras un legado "in memoriam" con varios libros fundamentales del reconocido neurólogo, en un acto en el que han estado presentes Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, y, como testigo, Carmen Calvo, exvicepresidenta del Gobierno y exministra de Cultura.

En concreto, además del estudio sobre la depresión, Fernández ha guardado también el libro "La culpa", editado por Revista de Occidente (1968), parte del legado de este psiquiatra, escritor y académico (San Roque, Cádiz, 1922 - Castro del Río, Córdoba, 2009), cuyo centenario de su nacimiento se celebra este año.

También se ha guardado otra primera edición del texto literario "Discurso de Onofre" (Península, 1977), que fue "su primera autobiografía", según Fernández, que es profesora de literatura de la Universidad de Córdoba.

Asimismo, la Caja de las Letras guarda también desde hoy dos cuadernos breves, "Naturaleza del saber" (1970) y "El humanismo imposible" (1971), que pertenecen a una colección que dirigía a principios de los años setenta el editor Jesús Aguirre.

El legado se completa con una pequeña carpeta con breves relatos inéditos y diversas anotaciones personales del neurólogo, fragmentos no utilizados para "Discurso de Onofre" y otros textos con tachaduras que evidencian el proceso de su escritura.

Un contenido que, según la viuda de Castilla del Pino, resume "su vida" y "revela el significado social, intelectual, político y personal" de la obra del investigador, quien además fue miembro de la Real Academia Española desde 2003.

Por su parte, García Montero ha definido a Castilla del Pino como una "referencia humana e intelectual" para todos los que unen "la cultura con la conciencia cívica y ética".

Y Carmen Calvo ha afirmado durante el acto que tras este acto el "admirado" Castilla del Pino va a estar "rodeado de buena literatura, pensadores y personas que forman parte de la mejor identidad que tenemos como españoles".

La jurista y política cordobesa también ha destacado cómo Castilla del Pino "ayudó a las mujeres en el tardofranquismo y la Transición a alzar la voz, a ocupar los espacios de la vida pública y a superar las hipotecas con las que cargábamos desde hacía siglos".