Los libreros ven con alegría el "horizonte" de apertura y piden un protocolo

Los libreros ven con alegría el que exista un "horizonte" para la apertura de sus comercios dentro del plan de desescalada, que permitirá en la fase 1 el inicio parcial de actividades con condiciones estrictas de seguridad, aunque consideran prioritario un protocolo para garantizar la salud de los profesionales, lectores y clientes.

Así lo ha indicado a Efe este miércoles el portavoz de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (Cegal), Alberto Manso, que ha señalado que si este protocolo no lo establece el Gobierno lo pondrán en marcha los propios libreros estudiando medidas como las adoptadas en Alemania por sus colegas al abrir sus comercios el pasado 20 de abril tras el cierre por la pandemia.

Aunque no saben la fecha exacta para la apertura de las librerías, los profesionales del sector quieren estar preparados para ese día, ha señalado Manso, que ha recordado que los libreros han seguido activos a pesar del cierre de los establecimientos con las ventas por internet a través de plataformas como la de la confederación "todostuslibros.com" o las campañas que se han llevado a cabo en apoyo a los libros.

"La prioridad ahora es el protocolo porque lo más importante es dar confianza tanto a los libreros como al público", ha insistido el portavoz de Cegal, que ha recalcado que debería ser común a todos los establecimientos de este tipo, para que todas ellas observen las mismas medidas de seguridad y prevención: "hay que tener las ideas claras y hacerlo bien", ha recalcado.

También desde esta confederación, que agrupa a cerca de dos mil librerías independientes de toda España, consideran necesario conocer cómo va a ser el proceso de "desescalada" relacionado con los ERTES, y saber si será progresivo, dependiendo del número de empleados, o si finalizarán en un mismo momento determinado.

Un dato muy importante para un sector en el que se han tenido que acoger a un ERTE el 60 por ciento de las librerías durante esta crisis sanitaria, ha explicado Manso.

El cierre de las librerías ha supuesto el cese de la facturación de dos meses en unas fechas tan destacadas además como el Día del Libro y de Sant Jordi el pasado 23 de abril, con unas pérdidas que rondan los 150 millones de euros.