El museo Colecciones Reales mostrará una muralla árabe del siglo X, origen de Madrid

La Galería de las Colecciones Reales, cuya apertura está prevista para el 28 de junio, ha incorporado a su espacio una sala donde el visitante podrá ver el tramo más antiguo de la muralla fundacional árabe de la ciudad de Madrid (siglo X), en concreto lo que podría ser la conocida como Puerta de la Sagra.

Un hallazgo que, según ha explicado esta mañana el jefe del departamento de la Real Armería del Palacio Real de Madrid, Álvaro Soler, convierte a Madrid como la única capital europa con "vestigios de verdad fundacionales", Madrid es "la única capital de la Unión Europea con un pasado musulmán fundacional, éso es lo que nos diferencia".

En concreto, en esta sala de la Galería de las Colecciones Reales que protege con un gran cristal los restos arqueológicos, lo que se verá son muros en alzado del siglo X (años 850-886) hechos con sillares de ladrillo y de sílex y con alguna inserción de piedra caliza de grandes proporciones.

"Esto recuerda mucho, en cierto sentido, a la arquitectura romana y está hecho a propósito porque los califas de Córdoba cuando hacen un edificio oficial y quieren señalar que es un edificio representativo o representante del poder central tienden, como en otras en otros momentos de la historia, a recuperar un poco ese ideal del vestigio romano", ha explicado Soler.

Restos de muralla (de hasta 1,70 metros de altura) y de la que podría ser, aún está en estudio, la conocida como Puerta de la Sagra, con inserciones de dos edificios, que servía para defender la ciudad contra las revueltas de la época y que daría a la zona de las huertas de la época.

Por eso el tiempo ha dejado a la vista restos de esta puerta de tres metros de ancho, que da idea de "la potencia de esta fortificación", algo "realmente inusual que quiere decir que es una fortaleza muy potente".

"Pare ver éste tipo de puertas tendríamos que irnos a Toledo, y su Puerta de Alcántara, que sería muy parecida (...) y también incluso a la ciudad de Sepúlveda", ha añadido al tiempo que ha indicado que la Dirección de Inmuebles ha "recrecido el suelo" "para dar una idea de que esto es una fortaleza que cae a los ríos, o sea, sería el borde de caída del barranco hacia el río Manzanares".

Estos restos fueron descubiertos en 1999 durante unas excavaciones y se fueron protegidos con una lona asfáltica hasta que en 2018 se descubrieron para poder exponerlos. Asimismo, durante esta excavación salieron a la luz objetos de la vida diaria de esta zona de Madrid que fueron guardados en 200 cajas y que están en proceso de estudio.

Gracias a este hallazgo han salido a la luz "incluso fragmentos de porcelana china del siglo XVI" (que también serán expuestos), al tratarse, siglos después del alzado de la muralla musulmana, de una zona "muy noble de la ciudad", junto al Palacio Real de Madrid.

Durante la presentación de esta novedad del museo, la quinta dada a conocer antes de su apertura, la presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva, ha contado que cuando se proyectó el edificio que albergará este museo ya se sabía que aquí iba a haber restos arqueológicos de restos de la muralla.

"Pero -ha matizado- lo que no se sabía era la importancia que iban a tener y que íbamos a encontrar la única puerta de acceso que se conserva a la ciudad de Madrid. Viendo la relevancia que tenían decidieron integrarlos en el Museo y en la visita a la galería de las Colecciones Reales para poner en valor su importancia histórica".

Con esta incorporación, este edificio del siglo XXI situado en el "corazón de Madrid" contará con esta fortificación que, junto a un video explicativo, pondrá de relieve "el origen de la ciudad y cómo ha evolucionado".