POESÍA MÚSICA
El pianista Bonnín de Góngora vuelca al pentagrama "Poeta en Nueva York"
El pianista madrileño Josué Bonnín de Góngora ha "habitado" "Poeta en Nueva York" de Federico García Lorca y ha convertido este poemario, "el más complejo de toda la obra lorquiana", en una partitura para piano con vida autónoma y visión cosmopolita.
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El pianista madrileño Josué Bonnín de Góngora ha "habitado" "Poeta en Nueva York" de Federico García Lorca y ha convertido este poemario, "el más complejo de toda la obra lorquiana", en una partitura para piano con vida autónoma y visión cosmopolita.
Así lo cuenta Bonnín de Góngora a Efe en una entrevista con motivo de la publicación de este poemario publicado por Akal en el que el lector encontrará dos libros, el de las partituras y explicaciones del poeta, y el del poemario en sí, con ilustraciones del artista Ciria.
"Le he puesto la música a todo el poemario, de toda la obra lorquiana es la más compleja en cuanto a estructura lírica y de imágenes porque es una obra muy críptica. No solo es un poemario de denuncia social, tiene muchos colores, y se me encargó hacer la obra y estuve habitando la obra de Lorca dos años hasta que me decidí hacer la música", explica el pianista.
Dos años para dar luz a esta propuesta para la que consideró varias perspectivas: el mismo estado filosófico y psicológico del poeta en relación a sí mismo, la proyección de este estado vital en un mundo como el de Nueva York de esa época, y las "complicadas" interacciones entre ambos mundos.
Por eso, las composiciones para cada uno de los poemas no suenan a música andalusí, sino que son una suerte de lead alemán autónomo sobre el que suena la voz del periodista Rafael Taibo. Partituras con métrica poética que parecen encajar con cada una de las palabras de García Lorca.
"A mí me interesaba la cosmovisión de Lorca, se trataba de reconocer el camino de reconocimiento del propio García Lorca", apunta el pianista afincado en Benalmádena (Málaga).
Pese a que se trata de "Poeta en Nueva York", por decisión de Bonnín de Góngora, no ha compuesto piezas para los versos de "Pequeño poema infinito" y "Amantes asesinados por una perdiz" ya que consideró que la interpretación de Taibo debía sonar "sola" en algún poema y eligió que así fuera en el primero de los poemas, dada la "expresividad y el contexto espiritual".
En cuanto a "Amantes asesinados por una perdiz", añade, el motivo fue que éstos versos no entraban en el "espectro lírico" del resto del poemario.