CINE FESTIVAL
Sokurov: No existe objetivo político que se pueda obtener mediante la guerra
El director de cine ruso Alexander Sokurov, Premio Honorífico de la Academia del Cine Europeo y León de Oro de Venecia, ha afirmado en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, donde concursa con "Fairytale", que "no existe objetivo político que se pueda obtener a través de la guerra".
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
El director de cine ruso Alexander Sokurov, Premio Honorífico de la Academia del Cine Europeo y León de Oro de Venecia, ha afirmado en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, donde concursa con "Fairytale", que "no existe objetivo político que se pueda obtener a través de la guerra".
En un encuentro con estudiantes y aficionados al cine celebrado este lunes en el festival sevillano, Sokurov ha lamentado que "la sociedad y las personas hoy parecen estúpidos; la estupidez es infinita y esa ola de estupidez puede destruirnos a todos, y el cine apenas nos puede ayudar a entenderlo".
El director ruso, que ha repasado su biografía, desde su nacimiento en una aldea siberiana hoy sumergida en las aguas de un pantano hasta su dedicación "casi por casualidad" al cine, ha asegurado que "el cine también tiene su propia guerra, que es con el mercado, porque el 90 por ciento del cine es mercancía visual que se compra y se vende".
Por ese motivo ha hecho un llamamiento para que no se vean las películas en los teléfonos móviles ni en los ordenadores, porque "es importante que la gente se reúna para ver las películas en una sala, para poder comprobar lo que siente el que está sentado al lado; el cine desaparece en los dispositivos electrónicos".
El director ha lamentado que sus películas no puedan verse en Rusia por tener muy pocos cines, lo cual, ha asegurado, "es una muestra de la degradación de la sociedad", y ha añadido que lo que trata de mostrar en sus filmes es que "la gente que tiene poder son unos desgraciados desde el punto de vista humano; y un hombre desgraciado es un hombre peligroso".
En "Fairytale", mediante un uso avanzado del "deep fake" o técnica de tratamiento de imágenes históricas, Sokurov, sin renunciar al humor, reúne a las puertas del cielo a Hitler, Stalin, Churchill, Mussolini e incluso a Jesucristo, e indaga en el carácter personal de cada uno de ellos, alejados ya de la escena política y de los momentos históricos.
Por eso, en su encuentro de hoy en el festival de cine, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad individual, al recordar que en la Italia de la época había mucha gente que lloraba de emoción al escuchar a Mussolini y que "Hitler no hubiera podido hacer lo que hizo si el carácter alemán y millones de alemanes no le hubieran apoyado".
Sokurov, que ha admitido que casi todos los personajes de su película son "hombres autores de grandes crímenes" y ha lamentado que "hay demasiado maníaco en la política", ha asegurado que tiene fe en la democracia y que siempre que tiene ocasión llama a votar a quienes "ponen los valores humanos y humanitarios por encima de otras ambiciones".
Esa llamada a la responsabilidad individual se la ha trasladado a los jóvenes cineastas, a los que ha advertido que "la ignorancia es mortal, nos destruye", y a los que ha pedido que "no jueguen a hacer cine, que no construyan algo casual o pasajero" y que estén seguros de que "la autoridad moral del hombre genera belleza".