"Street Scene": el Teatro Real estrena una ópera en los límites

Sorprenderá a los puristas la arriesgada apuesta de Joan Mataboch por llevar a escena la obra culmen del compositor Kurt Weil. “Street Scene” una obra que rompe la frontera entre la ópera y el teatro musical de Brodway, con una temática descarnada de miseria sin matices.

El compositor judio alemán acogido por los estados Unidos tras huír de los nazis en la Segunda Guerra Mundial, compuso esta “ópera americana” utilizando todos sus recursos: hay Jazz, swing, sonidos afroamericanos, música plenamente norteamericana sumada a notas y momentos que recuerdan a Puccini. Cada personaje, y son 25, tiene su banda sonora propia. Pero está tan bien ensamblada que “no hay discordancias, porque el esqueleto musical creado por Weill es muy potente” confesaba el director musical Tim Murray.

No solo tiene géneros distintos, explica el director de escena, el británico John Fulljames, “inventó un género nuevo usando toda su experiencia anterior y creó una obra de fusión con personajes de todas partes, que son los que se juntaban en el Nueva York de la época”.

00:00

Volumen

Comparte en:

Copiar enlace Descargar

Los ensayos de Street Scene. Teatro Real

Los ensayos de 'Street Scene'. Teatro Real

Kur Weill le puso música la obra de Elmer Rice, premio Pulitzer en 1.929. A modo de nuestra “historia de una escalera” de Buero Vallejo, nos desgrana el mosaico de vidas en un edificio del East Side de Nueva York en los años 40: miseria, conflictos raciales, crisis, violencia machista, desahucios, chismorreos….todo ello retratado con un realismo sin piedad. Los conflictos surgen y desembocan en una tragedia anunciada.

“No es una historia de buenos y malos- explica Joan matabosch, director artístico del teatro real- las tremendas circunstancias en las que viven los personajes los llevan a actual así”.

La estrella norteamericana Patricia Racette comparte protagonismo con Paul Szot, ganador de un premio Tony. La otra pareja protagonista está formada por Mary Bevan y Mattero. Las extraordinarias voces del coro del Teatro Real y los pequeños cantores de ORCAM completaron este retablo de la miseria compuesto por Weills, que le valió el primer premio Tony de la historia. La ópera comienza con las quejas por el calor, con el cotilleo…tras un deshaucio y un asesinato machista….los personajes vuelven a sus quejas por el calor y a los cotilleos. La vida sigue en el 346 de Lower East Side, en Nueva York.