700 inmigrantes, localizados en patera en enero con ayuda del Ejército del Aire

“Nos hacen señales, aunque sea con los brazos y con las manos”, cuenta el piloto de un CN235 del Ala 48

Manuel Ángel Gómez

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Los pilotos de aviones CN235 del Ala 48 y el Ala 49 del Ejército del Aire han tenido un mes de enero ajetreado. Han localizado y ayudado a rescatar a más de 700 personas a bordo de 13 embarcaciones en la zona del Mar de Alborán. El capitán David Cascales, piloto del Ala 48, explica que su función básicamente es buscar, “con la información proporcionada por el Centro Coordinador vamos a la zona que se nos asigna y elaboramos un patrón de búsqueda”. El patrón de búsqueda lo diseñan a partir de “unas coordenadas geográficas, y se les encuentra, normalmente se hace cargo del rescate el medio de superficie más cercano, el barco más cercano”, señala el militar. También tienen la opción de lanzar balsas desde el avión antes de que llegue el buque de rescate.

Cuenta el capitán Cascales que las personas a bordo de las pateras hacen todo lo posible para hacerse visibles. “En las labores de búsqueda volamos bajo, ellos nos escuchan y nos ven, quieren ser rescatados, quieren ser encontrados, y nos hacen señales, aunque sea sólo con los brazos y con las manos, o con cualquier cosa que tengan”, dice el piloto.

Los CN235 disponen de dos sensores de radar, con dos operadores en la cabina de tripulación, y “estos sensores son la verdadera razón de ser del avión, y el corazón de la misión”, según el capitán. Una vez detectada la embarcación con los sensores, se lleva a cabo la “identificación positiva con la cámara flirt, que permite comprobar el número de personas a bordo, las condiciones de flotabilidad de la embarcación, condiciones de vida a bordo, se ven hasta las caras de las personas... y toda la información recogida se envía al Centro Coordinador”.

La tripulación habitual para este tipo de misión es de seis personas, con dos pilotos, dos operadores, un mecánico y un “buscador puro”, para la búsqueda visual, que continúa siendo importante. Vuelan a unos 2.000 pies -unos 700 metros- de altura cuando intentan localizar una embarcación pequeña. “La meteorología y las características de la embarcación a buscar condiciona la altitud, cuanto más bajo mejor, con salvedades”, indica el piloto.

El Ala 48 tiene su base en Getafe y el Ala 49 en Palma de Mallorca. El Mar de Alborán es la zona donde con más frecuencia tienen que acudir para la localización de pateras.