El A400M, el gigante del Ejército del Aire

Las Fuerzas Armadas disponen ya de tres de estos aviones de 85 toneladas y 11.000 caballos de motor

Manuel Ángel Gómez

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 “Es un avión muy potente, con unas capacidades increíbles... y la fuerza que tiene sobre todo al despegar”, dice el capitán Alberto Barba, piloto del Ala 31 del Ejército del Aire. Describe el A400M, avión de transporte militar de 85 toneladas y 11.000 caballos de motor, con capacidad de acoger en su interior al menos dos carros blindados o alrededor de 110 soldados. La adquisición más reciente de las Fuerzas Armadas españolas para el transporte aéreo, “un cambio radical, un avión de nueva generación, el avión de transporte táctico militar más moderno del mundo”, añade el capitán.

 Alberto Barba entró hace nueve años en el Ejército del Aire. Empezó a volar el A400M hace casi un año, y cuenta que “la sensación cuando lo vuelas por primera vez es increíble”, y que “el avión impresiona bastante, no sólo la cabina” que es “completamente de cristal, todo pantallas, nada analógico”. También la zona de carga, muy ancha y muy alta en comparación con las otras aeronaves que se han usado para los mismos cometidos hasta ahora en el Ejército del Aire. Tiene 42 metros de ancho y casi 15 metros de alto, y puede despegar con hasta 140 toneladas, lo que -según el militar- “da mucho margen tanto para carga como para combustible”.

Las Fuerzas Armadas disponen ya de tres aviones en Zaragoza y se está “aceptando” -se está preparando para su entrega definitiva- el cuarto. Explica el capitán Barba que al final el Ejército del Aire contará con 14 de ellos. Con esta aeronave -que sustituye al Hércules- “se gana en capacidad de carga de transporte de personal y material, y en velocidad”. Tiene una autonomía de vuelo que va de ocho a diez horas -dependiendo de la carga que lleve- y su capacidad de combustible es de 50 toneladas. Son siete los pilotos del Ejército del Aire preparados para volar el A400M, aunque el número irá aumentando en los próximos años. Todos los actuales pilotos de Hércules acabarán volando este avión.

De momento está realizando las misiones que hasta ahora hacía el Hércules, con vuelos a los destacamentos con militares españoles en el exterior, como Irak, Líbano o Yibuti. Al mismo tiempo, al estar en fase comercial -señala el capitán Barba- “se hacen algunas misiones a países de Latinoamérica y otras regiones donde puedan estar interesados en su compra”.