La Armada española adiestra a militares libios en la lucha contra el tráfico de inmigrantes
Un jefe de los instructores: “Intentamos explicarles que en la mayoría de los abordajes no hace falta el uso de armas”
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La Armada española ha estado dando formación a militares libios en la lucha contra el tráfico de inmigrantes dentro de la operación Sophia de la Unión Europea. Este primer curso de adiestramiento que tiene lugar en España -en la Escuela de Infantería de Marina de Cartagena- ha durado cuatro semanas, y han asistido 26 militares de la Marina libia. El capitán Álvaro Romero, coordinador de este curso, dice que los militares libios que han participado “tenían algo de preparación, pero no cuentan con el adiestramiento de otros países de su entorno”. A los de más alto rango “se les ha enseñado nociones de Derecho Internacional Marítimo”, y a otro grupo “sesiones teórico-practicas de visita y registro de buques sospechosos”.
El comandante Ricardo Noval, jefe del curso ofrecido a este segundo grupo -un curso de abordaje-, explica que su intención era “que fueran capaces de distinguir entre lo que era un abordaje con oposición, sin oposición o colaborativo”. Añade que trataban de que “no lo ejecutaran siempre de la misma forma, y que lo hicieran con seguridad para ellos y sin causar innecesariamente daños a cualquier tripulante de la embarcación que abordaban”. “En la mayoría de abordajes no hace falta el uso de las armas, era algo que intentamos explicarles” -señala el comandante Noval- porque “ellos siempre cuando abordan son muy agresivos, y les decíamos que no es necesario”. Por ejemplo, les contaban que si colabora el capitán de la embarcación deben subirse sin enseñar las armas, entre otras razones porque “puede haber mujeres, puede haber niños”.
Estos militares libios han realizado prácticas de abordaje en tres buques de la Armada. Pero en una primera fase -común a todos- los instructores les han puesto al día en asuntos como el estatuto del náufrago, los no combatientes y han recibido formación en primeros auxilios a náufragos. Además, un funcionario del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) les impartió clases de derechos humanos y una comandante italiana de perspectiva de género.
Según el comandante Noval, han sido “muy buenos alumnos, no les da miedo prácticamente nada”, y aunque “al principio eran muy desconfiados, con el paso de los días fue todo lo contrario”.
El capitán Romero asegura que “Libia se ha convertido en el principal centro de partida de la inmigración ilegal hacia Europa, y es necesario que las fuerzas armadas libias sean capaces de realizar la labor de control de la costa de una forma efectiva para evitar que las mafias sigan desarrollando esa actividad.