España ayuda a Senegal a prevenir el terrorismo y contener la inmigración ilegal

Guerras, terrorismo, piratería, tráfico de armas, drogas y personas. Son riesgos y amenazas que sufren la región del Sahel y el Golfo de Guinea. Para ayudar a contener esos riesgos y luchar contra esas amenazas, España está embarcada desde hace tres años en misiones de “seguridad cooperativa” en varios países africanos. Uno de ellos es Senegal.

Ahora militares españoles -del Tercio Gran Capitán de La Legión, consede en Melilla- dan formación a soldados del ejército senegalés en las instalaciones de un centro de instrucción en la región de Louga, semidesértica y de las más pobres de esta nación. El teniente Juan Jesús Notario, jefe de actividades de combate en el desierto de esta misión, dice que “la misión está dedicada fundamentalmente al asesoramiento de mandos, y va desde el patrullaje a pie o en vehículo, a operaciones de control de zona en un ambiente desértico”. Cuenta que en el ejército senegalés el adiestramiento y los procedimientos son muy básicos, y que “sus medios son limitados, con carencia de munición y combustible, no disponen de buen mantenimiento, y su material el demasiado variopinto y anticuado”. “Tienen mucha experiencia, pero no le sacan partido”, añade el militar, que sí reconoce que “suplen sus carencias con arrojo y entrega”.

Está recibiendo está formación una sección de un batallón, es decir, alrededor de 30 miembros de las fuerzas armadas de Senegal, de los cuales sólo cinco son cuadros de mando. Cada año varían las actividades -en las que en otras ocasiones han participado el Ejército del Aire, la Armada u Operaciones Especiales- y esta vez el adiestramiento durará cuatro semanas, hasta finales de septiembre.

El teniente Notario señala que “son actividades de cooperación internacional de ayuda a terceros países, dentro del marco de la diplomacia de defensa, y de la contribución de las Fuerzas Armadas a la acción exterior del Estado”. El país elegido es Senegal -entre otras razones- porque “el Sahel y el Golfo de Guinea son dos zonas vitales, y hay que prevenir y contener los riesgos antes de que se conviertan en amenazas”. Asegura que “uno de los objetivos es fortalecer las capacidades de seguridad y defensa” de estos países, “adiestrando a las fuerzas locales para operaciones de contrainsurgencia y contraterrorismo”.