Fragatas F-110: mayor capacidad antisubmarina, defensa de ciberataques y misiles de ataque a tierra
El vicealmirante Bueno Murga: “Rusia ya no es tan amiga como creíamos y ha resurgido la amenaza submarina”
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“La fragata es el buque de combate por excelencia, espina dorsal de las Armadas, muy polivalente, y la fuerza naval debe mantenerse en la punta tecnológica”, dice el vicealmirante Gregorio Bueno Murga. El vicealmirante – que pertenece a la División de Planes del Estado Mayor de la Armada- argumenta así la decisión de adquirir cinco fragatas F-110 con “capacidades tecnológicas de ultimísima generación” y que -una vez que sean recibidas- estarán en servicio durante 35 ó 40 años. Un período similar al que van a servir las fragatas que se entregaron en los 80 y principios de los 90, que han ido perdiendo capacidades con el tiempo.
Dentro de las nuevas aptitudes de las F-110 estarán una mayor capacidad antisubmarina y para la defensa de ciberataques, y dispondrán de misiles de ataque a tierra y de un espacio multimisión. “La áreas de guerra convencionales -guerra antiaérea, antisubmarina y electrónica- tienen que quedar cubiertas con las nuevas capacidades de estos barcos”, señala el vicealmirante Bueno. Añade que se ha puesto el énfasis en la guerra antisubmarina porque “Rusia ya no es tan amiga como creíamos y ha resurgido esa amenaza que habíamos abandonado en cierta medida, porque nuestros barcos -la última serie- eran eminentemente antiaéreos”. Las F-110 tendrán mejorada la detección de submarinos “que han evolucionado mucho, son extremadamente silenciosos, cada vez hay que detectarlos a más distancia, en condiciones acústicas más complejas”. Además, estos buques estarán dotados por primera vez con misiles de ataque a tierra -misiles Harpoon- y con un espacio multimisión. “En ese espacio multimisión pretendemos embarcar módulos de misión -desde vehículos aéreos no tripulados, vehículos de superficie no tripulados, módulos de guerra de minas, también para llevar unidades de guerra naval especial- lo que permitirá multiplicar las capacidades de la fragata”, señala este alto mando de la Armada. Al mismo tiempo contará “con una capacidad de defensa de ciberataques muy notable para impedir que alguien penetre en los sistemas de combate del buque y lo deje inoperativo”.
La intención del gobierno es firmar la ejecución de las fragatas F-110 en abril, por lo que la primera de las cinco sería entregada por Navantia en 2026 y la última en 2031. Una vez recibidas por la Armada el “proceso de aceptación” de cada una de ellas llevará un año. El techo de gasto fijado para su adquisición es de 4.325 millones de euros, más de 800 millones por unidad. Asegura el vicealmirante que “el 75 por ciento de estos barcos va a ser construido en España, y del resto que no es construido aquí hasta el 92 por ciento volverá a España en forma de retornos y compensaciones industriales”.